El que fuera durante años el Campo Público de Golf de Villa Adelina, administrado en la actualidad por la Armada Argentina luego de haber estado en manos de la Asociación de Golf, se llama formalmente Casino Naval Villa Adelina.
Por incomprensible decisión de los últimos tiempos el campo fue mutilado y de tener 9 hoyos pasó a tener 6 para dar lugar a canchas de fútbol, parrillas y sectores de esparcimiento para uso del personal de la Armada.
Triste paisaje ver cómo alambrados, construcciones y bancos de madera fueron instalados en greens y farways donde muchos jugadores aprovechaban la buena ubicación del campo, entre colectora de Panamericana, Fondo de la Legua, Luis María Drago, José María Moreno y Rivera, para practicar golf sin alejarse ni gastar mucho.
La cancha tuvo períodos de descuido, pero lo que se ve por estos días es, realmente, lamentable. En una visita realizada este miércoles 22 de Abril pudo verse:
- Mal mantenimiento general
- Mala calidad del césped
- Sin fumigación contra plagas (claras evidencias del daño del grillo topo)
- Greens en mal estado (un green del hoyo 1 a nivel)
- Hoyos mal cortados y deteriorados
- Bunkers descuidados y sin un sólo rastrillo en toda la cancha
- Botellas de vidrio arrojadas junto a los árboles (seguramente de concurrentes a fiestas organizadas en la confitería)
- Escasa exigencia de respeto por reglas básicas de etiqueta
- Concurrencia escasa en comparación con épocas anteriores
Es fácil entender que un sitio sucio invita a no respetar la higiene, que un ámbito sin reglas facilita el descontrol, que la ignorancia promueve la falta de valoración.
Fue una buena cancha para iniciarse y un lugar muy conveniente para practicar. Pero la realidad actual la ubica en el lugar que la ignorancia o desmanejo la llevaron.
Es claro que un jugador que ya aprendió lo suficiente y desea superarse, buscará otros espacios con al menos 9 hoyos y, sobre todo, con mejor mantenimiento y menos desubicados recorriendo los farways. Los desniveles del terreno en los farway por matas y malos cortes impiden imaginar a dónde puede ir a parar una pelota en un pique. Y en los greens intentar gobernar el destino de una bola es puro azar. De los bordes de los hoyos mejor ni hablar.
Banderas argentinas en los greens
El colmo del descuido o, para definirlo correctamente, la peor falta de respeto, es haber encontrado que los 6 greens tenían en sus astas banderas argentinas en el estado al que llegan por ser usadas de esa forma.
Sólo un ignorante pudo imaginar apropiado poner nuestra enseña patria allí, sin considerar que sería manoseada, raída y constantemente arrojada al piso. Tal vez pensó que era bueno que las personas se encontraran con la bandera argentina mientras jugaban, pero no contempló el maltrato del que sería objeto.
El estado de la cancha para jugar más o menos seriamente al golf, aún sólo 6 hoyos, es el resultado de acciones de responsables que no saben de qué se trata. Y la lamentable utilización inapropiada de nuestra enseña patria en las astas de los greens confirma que la ignorancia no sólo se refiere a temas deportivos.
Difícil saber si el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, almirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur, o el subjefe del Estado Mayor General de la Armada, vicealmirante I.M. VGM Miguel Ángel Máscolo, o el director general de Personal y Bienestar de la Armada, contraalmirante I. M. Pedro Eugenio Galardi, están al tanto de este manoseo innecesario de un símbolo fundamental de nuestra nacionalidad.
Si no lo saben, deberían saberlo. Si lo saben, la falta es peor.
No sólo se ofende con actos extremos y ruidosos
-> Alberto Mora
Director de Contenidos