Cinco jóvenes egresaron del programa "Inclusión Activa, Cocina Natural", impulsado por el gobierno municipal junto a Pro Huerta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, para que personas con discapacidad intelectual desarrollen y
mantengan huertas orgánicas en el vivero del Hipódromo de San Isidro.
"Esta es la primera camada que egresa. Ya hay 35 alumnos que están cursando y más de 50 inscriptos para el próximo curso. Es una alegría inmensa ver que esto se va multiplicando, ya que presenta un sinfín de beneficios: cuidado de medio ambiento, alimentación saludable, laborterapia, el trabajo en equipo y la inclusión laboral", expresó el secretario de Integración Comunitaria, Lic. Arturo Flier.
Nicolás Laffatigue, promotor y técnico de Pro Huerta del INTA, agrega: "Estamos muy felices de colaborar con esta iniciativa. Es una emoción muy grande ver la dedicación y el esfuerzo de cada uno. Siempre trabajamos para que progresen en sus vidas con la idea fija de que el trabajo dignifica".
El programa surgió de los encuentros del Club de Empresas e Instituciones Comprometidas, con el objetivo de facilitar la inclusión y la salida laboral de personas con discapacidades.
"Hemos aprendido mucho pero lo más importante es el trabajo en equipo", subraya Fabricio Roca luego de recibir su diploma. Levantando su distinción en señal de triunfo, Ángel Córdoba, de 38 años, afirmó: "Después de tanta lucha llega la recompensa. Es lindo aprender y trabajar con amigos pero aún más importante destacar que nunca es tarde para empezar".