Simone Veil fue la ministra de Sanidad francesa que en 1975 introdujo la despenalización del aborto en su país pero, curiosamente, mas de 30 años después, en 2007, reconoció que la ciencia está demostrando la existencia de vida desde la concepción. "Cada vez es más evidente científicamente que desde la concepción se trata de un ser vivo".
Un comentario trascendente ya que un argumento típico de los abortistas es decir que el cigoto no es todavía una vida humana. Y el negocio de la fertilización asistida y la experimentación con embriones suele también desdibujar la contundencia científica para sostenerse.
Veil había echo esas declaraciones en un reportaje donde se planteaba que por 4.000euros en España se realizan abortos hasta en el octavo mes de embarazo. Simone Veil manifiestó que esta situación es "espantosa".
Las cifras del asesinato intrauterino en Francia son elocuentes: cada año se practican entre 210.000 y 220.000 abortos, frente a unos 800.000 nacimientos. Curiosamente el 72% de los abortos se realiza en mujeres que usan métodos anticonceptivos en el momento de la concepción.
En Francia, donde el 43% de parejas han declarado que cometieron adulterio, la educación sexual ha estado presente en las escuelas desde 1973.
Los estudiantes reciben entre 30 y 40 horas de educación sexual a través del año escolar, y las escuelas deben proporcionar preservativos a los estudiantes de 12 a 15 años.
El 81,8% de las personas sexualmente activas en Francia usan algún tipo de anticonceptivo, lo que lo convierte en el tercer país de Europa, luego del Reino Unido y Malta.
Los DIU son el segundo sistema anticonceptivo más popular en Francia. De acuerdo con la Organización de Salud Mundial, 21,9% de las mujeres sexualmente activas que están casadas o con pareja eligen ese cuestionado método de control de natalidad. Se sabe que en su funcionamiento hay mecanismos que impiden la anidación del óvulo ya fecundado lo que lo convierte en abortivo.
En 2011 se reportaron 160.000 personas viviendo con SIDA en Francia. Aunque este número se ha reducido entre personas heterosexuales, ha aumentado entre la población homosexual. Francia es uno de los pocos países de Europa reflejando un mayor número de casos de VIH cada año.
El aborto se legalizó en 1975 y 17 de cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años aceptaron terminar con la vida de sus hijos en gestación.
Las cifras del asesinato intrauterino en Francia son elocuentes: cada año se practican entre 210.000 y 220.000 abortos, frente a unos 800.000 nacimientos. Curiosamente el 72% de los abortos se realiza en mujeres que usan métodos anticonceptivos en el momento de la concepción.
