Enrique "Quique" Landi nació el 10 de Marzo de 1934, en Capital, en la maternidad Sardá. Hijo del pintor de obra y de una ama de casa, creció en una familia de trabajo, junto a dos hermanos, una hermana -que murió a los 9 años- y un varón 3 años menor que ya está retirado después de una fructífera carrera.
Quique, como cariñosamente lo conocemos, está casado desde el 3 de Julio (el día del locutor) de 1957 con una hija de irlandeses establecidos en la provincia de Buenos Aires. Es padre de 3 hijos (entre ellos una locutora, Patricia) y abuelo de 4 nietas.
En el extenso diálogo que mantuvimos con él recorrimos los distintos momentos de su profesión viendo cómo la providencia estuvo de su lado, dotándolo de condiciones para ejercicio de la locución, aunque haya dicho alguna vez que "eso" no era para él.
Lo cierto es que Quique es una persona apreciable, alguien simple, sensible, con buena predisposición, detallista con su trabajo e imaginamos que con su vida. Todo eso seguramente colabora con que sea un hombre apreciado y valorado.
"Creo que me lo gané en la actuación en diversos medios. Desde que me recibí de locutor empecé a trabajar, en radio primero, en televisión después, fui vidriera en actos, como estar en la casa de gobierno en el balcón presentando presidentes... Hay gente que a pesar de haber hecho una suplencia de meses nada mas en reemplazo de mi compañero y amigo Armando Repetto -el titular del Reporter Esso-, hoy un monton de años después, no se acuerdan de mi nombre y me dice "¡Chau Reporter Esso!".
Quique relata sus comienzos remontándose a su trabajo como empleado de Correos en la Dirección de Personal en la Secretaría de Comunicaciones desde 1952 donde ingresó como reemplazante de conscripto. Un lugar en el que "si hacías "buena letra" te confirmaban y quedabas".
En 1951 se había creado el ISER, entonces algunos compañeros le sugirieron hacer cursos de locución -había algunos que hacían cursos de radioteatro, de operadores de estudio, de planta transmisora- y él dijo "Eso no era para mi".
En 1961 decidió tratar de ingresar al ISER porque buscaba una salida laboral, "yo era un pinche, estaba sentado frente a una máquina de escribir... y debía hacer otros trabajos para vivir". Pero no entró en el primer examen por apenas 50 centésimos. Sí lo consiguió al año siguiente y luego de 2 años y empezó a trabajar enseguida.
El director artístico de Radio Excelsior -precisamente la radio que a él le gustaba- no lo tomó. "Era una emisora que tenía una programación que daba gusto oir, sin gritos, con locutores que hablaban pausadamente, muy escuchada, aunque tal vez no era la que más audiencia tenía".
Fue entonces a presentarse a Radio Rivadavia por intermedio de un conocido que lo recomendó, y Daniel Alfonso Luro, el jefe de locutores, le dijo "¿Te sentís valiente para hacer esto? Andá y haceme la tanda con el locutor de turno". Y así ingresó.
Al poco tiempo entró en Yuste publicidad y le dan un comercial de 15 segundos para una crema de manos (Beauty). Entonces ese aviso hizo que la gente preguntara "¿Quién es ese locutor?". Para ese momento la respuesta era: un locutor de Radio Nacional. "Ese aviso fue la puerta para que yo empezara a hacer muchisimos comerciales en televisión".
Landi confiesa que se dieron varias circunstancias favorables, como estar trabajando para la empresa Lowe y que le dieran las campañas nuevas para la Chevrolet Brava, Super y los camiones Bedford. "El dueño de Lowe dijo "¡No quiero gritones acá!" y le dije"Bueno, a mi justamente... no me gusta gritar". Era la época de las locuciones brillantes, todos estaban arriba, empezando por Cacho Fontana..."
"¡Y me dieron toda la campaña y la presentación de "El paraguas mágico" con las hermanitas Kessler! Ahí empecé. Yo creo que me ayudó mucho haber debutado en radio a los 11 años con teatro infantil. Fue en Radio Mitre en un programa que tenía a la tarde Salvador Del Priore (tio de Oscar Del Priore, ganador de Odol Pregunta con temas de tango, reconocido buceador del género y posterior compañero del ISER de Landi), quien además de llevar adelante su audición también compuso algunos tangos. Este hombre -Del Priore- armó un conjunto de teatro infantil que ensayaba obras y las representaba en hospitales, en internados y también en algunas salas teatrales.
"Creo que eso me ayudó a interpretar los textos adecuadamente para que la gente los apreciara mejor. Y por supuesto era muy oyente de radio".
Consultado sobre la formación que él entiende para un profesional del micrófono Quique Landi asegura "Yo creo que es fundamental tener aunque sea un "barniz" de cultura general, para no pasar papelones, porque siempre tenés ocasiones en el trabajo en las que eso establece una diferencia. Y se debe estar muy informado de lo que sucede permanentemente".
"Yo empiezo a trabajar ya recibido de locutor en Enero de 1964. En ese momento había programas con contenidos, respeto por el oyente -hoy se escuchan muchas barbaridades en AM, FM... en televisión ni hablemos- porque imagino que los medios se obligaban a respetar al oyente. En esa época había un COMFER que era un organismo que se ocupaba, se ocupaba -insiste- de que no hubiera transgresiones notables o cosas insoportables como las hay ahora. Todo eso contribuía a que la radiodifusión fuera mejor. Yo creo que hoy estamos en un período decadente total."
Sobre este punto Landi recuerda lo que le expresara hace muchos años el director de la orquesta de Radio Nacional en ocasión de los multitudinarios conciertos que se daban en la Facultad de Derecho, que provocaban que muchísimas personas hicieran cola rodeando la manzana de la emisora (Ayacucho, Las Heras, Melo y Junín) para retirar las entradas. Aquel director le dijo "Hay que tratar siempre de nivelar hacia arriba" y Landi reflexiona "Si queremos captar audiencia nivelando hacia abajo eso es... nefasto. Porque después entramos en un tobogán del cual es muy dificil salir".
Precisamente por esto es que a los profesionales de hoy, a los más jóvenes, Landi les critica el vocabulario, la utilización de un lenguaje pobre y la falta de respeto. "Cuando los escucho pienso "¡Yo no enseñaba eso en el ISER!". Creo que deben estar obligados por las circunstancias. Igual no se puede caer tan bajo, hay que cuidar algunas cosas. Duele mucho."
La mirada
Al observar hacia atrás Landi -que fue durante muchos años locutor oficial de la municipalidad de San Isidro- expresa satisfacción. "Como he trabajado tanto y abarcando todo en la profesión, incluso 4 años de profesor en el ISER, me quedan gratos recuerdos, presentar a Nini Marshall en Sabados Circulares de Mancera, trabajar para muchas cuentas publicitarias siendo el locutor de todos los comerciales, presentador de "Las Dos Carátulas" con actores prestigiosos, presentar conciertos, informativos..."
En esa mirada retrospectiva Quique recuerda como referentes del buen gusto y el respeto una época de Radio Mitre "la noche de Mitre era muy linda y Excelsior todo el día, a pesar de que algunos locutores ya eran muy veteranos. Radio el Mundo con Jorge Omar del Rio, Warren Cabral -jefe de locutores de Canal 7-, épocas de piano en vivo en el estudio..."
Los muchos años de trabajo le dejaron una gran cantidad de recuerdos, buenos compañeros y muchos amigos que él valora y respeta. Una actitud que, seguramente, colabora con esa imagen de "buena gente" de nuestro entrevistado.
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"Creo que eso me ayudó a interpretar los textos adecuadamente para que la gente los apreciara mejor. Y por supuesto era muy oyente de radio".
