Roberto Tramandoni dejó su terruño para ser marino. Nació en Martínez, es oficial de la Armada en la jerarquía de teniente de navío y actual jefe de Brigada en la fragata ARA “Libertad”.
Cuentan sus 34 años que ingresó a la Armada a los 18 por vocación marinera. Ya conocía el mar y disfrutaba navegando a vela y haciendo canotaje en el Club de Regatas de Tigre donde practicaba el deporte desde los 16.
A los 15 años también había escalado en roca, entusiasmado por querer copiar a los alpinistas que miraba por la televisión.
“Antes de ingresar a la Armada ya conocía mucho el agua. Mi vocación es la navegación, después me fue gustando la parte militar que la acompañaba y más adelante el gusto por la montaña”, dijo el teniente Roberto Tramandoni.
Siendo ya marino, destinado en Tierra del Fuego, comenzó con los cursos de escalada en hielo y tránsito glacial, “aproveché la oportunidad para empezar a instruirme en ese deporte que hoy es un hobbie y una pasión distinta”, explicó Roberto.
De guardiamarina brindó servicios por dos años en Ushuaia y habla de esa ciudad como “uno de los lugares que me marcó mucho porque ahí comencé a escalar en hielo”.
A lo largo de su carrera naval conoció muchos destinos de la Armada Argentina, como el aviso ARA “Alférez Sobral”, la Agrupación Lanchas Rápidas y la Escuela de Submarinos y Buceo de Mar del Plata.
También fue dotación del buque tanque ARA “Ingeniero Krause”, la corbeta ARA “Espora”, el aviso ARA “Teniente Olivieri” y, durante 2012, del destructor ARA “Sarandí”, también fue ayudante del comandante de la Flota de Mar.
Su meta profesional es cumplir de forma óptima con su carrera naval y así poder alcanzar el grado máximo al que aspira un oficial de la Armada.
Respecto a sus pasiones y la importancia de estar físicamente preparado afirmó: “No se concibe afrontar las actividades sin tener un estado físico adecuado. En la montaña, gran parte de tu seguridad depende de cómo responda tu cuerpo. Es un deporte de riesgo y los peligros se minimizan con el conocimiento, teniendo un buen equipo y estado físico”, agregó.
El jefe de Brigada de la fragata ARA “Libertad” también contó que realiza este deporte con un amigo, con quien comparte anécdotas de sus aventuras en el cerro Tronador en Bariloche y el glaciar Castaño Oberó.
Sin embargo, sus experiencias más relevantes fueron en Ushuaia, “escalar los montes Olivia y Alvear, el domo blanco, ese lugar tiene una mística muy linda, esa zona es alucinante”, contó.
Además, durante dos años consecutivos participó en Mendoza de un torneo de escalada en hielo. En esa provincia está su próximo desafío en montaña, el cerro Tolosa, de 5400 metros, conocido por su glaciar colgante vertical de 800 metros. Objetivos así “requieren aclimatación y grandes conocimientos técnicos”, dijo el teniente Tramandoni.
“Este deporte es un complemento importantísimo para mi vida porque el compromiso que uno tiene que tener en la montaña, para funcionar bien sin que haya riesgo, requiere de una gran responsabilidad, la misma que uno debe tener para desempeñarse correctamente en la Armada”, concluyó el marino.
[Fuente: Gaceta Marinera]
