Fiesta por Santa Rita, patrona de los casos difíciles, testigo de la reconciliación
Este 22 de Mayo la comunidad parroquial y los muchos visitantes devotos de la Santa, celebraron rezando desde muy temprano en las misas de las 8:00, las 10:00, las 12:00 y las 19:30, además de la celebración eucarística central del día a las 17:00.
Como estaba anunciado, a las 16:00 partió la procesión con la imagen de Santa Rita de Cassia portada por jóvenes del colegio Juan XXIII [Francisco Beiró 230, Boulogne] y encabezada por el obispo de la diócesis de San Isidro, monseñor OscarV. Ojea, el obispo emérito de la diócesis de Azul, monseñor Emilio Bianchi Di Cárcano, y el parroco Pbro. Juan Marcelo Piriz, por las calles del barrio.
A diferencia de años anteriores, tal vez por el mal tiempo imperante, la cantidad de fieles que participaron de la procesión, como así los que luego asistieron a la celebración eucarística era notablemente menor.
Entre los fieles dentro del tempo, como es habitual, se encontraba el intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, acompañado del delegado Ing. Bernardo Landívar, el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Dr. Federico Suñer, y los vecinos de Boulogne, Walter Pérez, secretario de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito, y Norma Balmaceda, titular del Consejo Escolar sanisidrense, entre otros funcionarios públicos.
La primera la lectura fue de la carta de San Pablo a los cristianos de Filipos, que insta a la confianza en Dios y a esta comprometidos con las buenas causas. "Todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza debe ser objeto de todos sus pensamientos. Pongan en práctica lo que han recibido y aprendido, lo que han oido y visto en mí, y el Dios de la paz estará con ustedes", citaba la lectura.
Luego de la lectura del evangelio de San Lucas, el obispo Ojea reflexionó diciendo "Santa Rita es la santa de la reconciliación. No sólo perdonó de corazón a aquellos que la habían ofendido gravísimamente sino que quiso enseñar a sus hijos a perdonar. Es un testigo de la reconciliación. Perdonar es difícil, porque tiene que ver con un cambio en el corazón hacia la forma más perfecta del amor, el perdón. Perdonar supone un proceso, a veces se necesita tiempo y distancia".
"Fijémonos en la cruz. A Jesús lo están insultando, se está muriendo. Y para perdonar a aquellos que estaban vejándolo, toma distancia y se dirige al Padre. 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Entonces puede verlos en su pequeñez, en su mesquindad, en su egoismo. Nosotros sabemos que cuando pecamos, por lo menos la mitad d nuestro corazón no sabe lo que hace. Cuando lastimamos, cuando ofendemos, cuando no hacemos el bien, hay historias que nos condicionan y que hacen que reaccionemos de esa manera. Hay historias familiares que no conocemos y que cuando tomamos distancia podemos dar el segundo paso, el de ponernos en el lugar del otro e intento la comprensión. Sin justificar, sólo intento comprender, qué le pasó, que lo movió. Entonces crece el corazón, madura."
Monseñor Ojea, concluyó su homilia instando a poner a los pies de la santa patrona "todoaquello que nos parece imposible o por lo menos difícil de alcanzar y pedirle ese crecimiento en el amor, ese corazón dilatado, amplio que comprende y sabe ponerese en la historia del otro, para crecer como cristianos en la alegría y en la paz que solamente el Señor puede darnos y comunicarlo a todos nuestros hermanos"
A lo largo de la jornada hubo bendiciones y en el patio contigüo al templo se vendieron comidas a beneficio de Caritas parroquial.
