Polémicas declaraciones (cuando no) de Mons. Justo Laguna
En una entrevista brindada por Mons. Justo Laguna a América 24 el Obispo emérito de Morón se pronunció de un modo, al menos confuso, sobre dos temas fundamentales: "la penalización del aborto" y "la unión civil entre personas del mismo sexo". Estas declaraciones dieron pie a los medios para hablar de un supuesto cambio de rumbo de la Iglesia Católica con respecto a estos temas fundamentales.
Si bien no nos interesa interpretar las intenciones de tales declaraciones, no podemos suponer que un Obispo tan mediático como Mons. Justo Laguna desconozca lo que los medios harían con sus manifestaciones. Creemos que es nuestro deber brindar aclaraciones al respecto.
Dijo Monseñor Laguna: "Yo soy antiabortista con toda mi alma", pero advirtió que "hay que tener mucho cuidado con la penalización" sin realizar ninguna aclaración al respecto, creemos sin embargo que las aclaraciones son necesarias, ya que cuando hablamos de penalización del aborto nos estamos refiriendo a realidades muy diversas y, no podemos desconocer, que la estrategia que pretende llegar a la legalización del aborto a demanda comienza obteniendo una legislación permisiva de aborto no punible. Constituye un error reducir el tema de la penalización a la mujer que aborta que puede ser considerada como una víctima más de este horrendo crimen, como seguramente el alcohólico puede considerarse una víctima más cuando causa un accidente de tránsito. Sin embargo, nos preguntamos ¿es esto motivo suficiente para despenalizar un crimen? ¿no estamos acaso abriendo las puertas a una legislación permisiva que, como fue en el caso de España, termine permitiendo el aborto demanda? ¿se puede ignorar que la despenalización constituye el primer paso hacia la legalización?
El Código Penal Argentino, desde el artículo 85 hasta el 88 se refiere a las distintas personas que pueden ser penalizadas en el caso de ocurrir un aborto refiriéndose a: "el que causare un aborto", "los médicos, cirujanos, parteras o farmacéuticos" que abusando de su ciencia o artes causen un aborto o colaboren con el, también se penaliza a quien "con violencia causare un aborto sin haber tenido el propósito de hacerlo", obviamente también se penaliza a la mujer que provoque su propio aborto o que consienta que otro lo haga. Cuando las organizaciones abortistas se refieren a la despenalización, obviamente, se refieren a despenalizar a todos los intervinientes. Por este motivo no se puede hablar "cándidamente" de no penalizar el aborto.
Pasando al otro tema abordado por el Obispo, el de las uniones civiles de personas del mismo sexo, resulta extraño el ocuparse tanto de las personas homosexuales discriminando a quienes no lo son, ya que se habla de unión civil de personas del mismo sexo y esto por ejemplo no incluiría, a una hermana y un hermano que, siendo solteros o viudos sin hijos, viven juntos. Creemos que esto sucede por un excesivo afán de quedar bien con los medios de comunicación y no aparecer como anticuados o intolerantes; también nos llama la atención que en determinados planes pastorales de algunas diócesis se ponga especial atención a las personas homosexuales mientras que se olvida a otras personas que también necesitan atención, tales como los alcohólicos y los adictos a la pornografía que, necesitando también atención pastoral, no gozan del favor de la prensa.
No somos nosotros quienes debemos recordar a nuestros pastores la necesidad de una proclamación clara y enérgica de la doctrina de la Iglesia, esto ya lo hizo en Nuncio Apostólico en la Argentina Mons. Adriano Bernardini cuando dijo que el Papa está abandonado, "abandonado por los opositores a la Verdad, pero sobre todo de ciertos sacerdotes y religiosos, no sólo Obispos, pero no de los fieles. Así el clero está atravesando una cierta crisis, en el episcopado prevalece un bajo perfil, no obstante los fieles de Cristo están aún con todo su entusiasmo".
[Fuente: Argentinos Alerta]
