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  .: FAMILIA

 
En el vale todo, nada vale: El Congreso aprobó el pseudomatrimonio
   
Finalmente, la torpeza, la ignorancia y los intereses más oscuros inclinaron la balanza en el Senado Nacional permitiendo que sea aprobada en ajustada votación una legislación que autoriza el casamiento entre personas del mismo sexo.

Una extensa sesión que incluyó pobres argumentaciones a favor de esa clase de uniones, violentas agresiones e insultos a los que pacíficamente se oponían, y un festival de música organizado por el Gobierno nacional a las puertas del Congreso para apoyar la sanción, permitió que, desde ahora, la Argentina se sume a los pocos países del mundo que interpretan caprichosamente que dos hombres o dos mujeres pueden conformar un "matrimonio". Una aberración jurídica transformada en ley, coherente con una de las "elecciones sexuales" que apoyaban el proyecto: el travestismo.

Como es fácil de entender para cualquier persona con sentido común, los legisladores podrán disponer -impulsados por su obediencia partidaria o por la razón que fuera- que los árboles sean llamados cerdos, o que el agua se definida como leche. Pero los árboles, los cerdos, el agua y la leche seguirán siendo lo que son, sin duda alguna.

El matrimonio es tal por la unión de un hombre y una mujer, y sólo un hombre y una mujer pueden concebir un hijo. Y sólo con la presencia real, amorosa y constante, de un hombre y una mujer un ser humano en crecimiento tiene lo que merece y necesita.

Los varones, aunque las cirugías los disfracen de mujeres, siguen siendo varones. Las mujeres, aunque las cirugías le cercenen los pechos y las hormonas le hagan crecer barba, seguirán siendo mujeres. La simulación -tal vez la acción más constante en los tiempos que vivimos- seguirá mostrando en la foto que algo parece... lo que no es, ni será.

En medio del relativismo imperante y la gran cantidad de espacios vacios dejados por instituciones que antes fueron serias y respetables, el lobby homosexual, que ha logrado invadir los ámbitos más diversos, ha podido además, influir "inteligentemente" en la sociedad como para que cualquiera sostenga que la homosexualidad es una forma normal de vida, como cualquier otra.

Con este lamentable hecho emanado de la clase política argentina, e ignorando a la ciudadanía, los padres deberán empezar a estar más atentos aún a los contenidos que recibirán sus hijos en los colegios. Este proceso hacia la antinatura, incluye una mayor acción para derribar prejuicios hacia los homosexualidad y las iniciativas personales de algunos docentes, además de los planes de estudio (no olvidar la postura de las autoridades educativas del gobierno de la provincia de Buenos Aires: a favor), facilitarán que los niños reciban más enseñanzas afines. ¿Qué dirán los padres si a sus hijos pequeños en la escuela les enseñan que pueden formar pareja -y hasta "casarse"- con alguien del mismo sexo? ¿Tendrán capacidad de reacción?


La votación

Con 9 legisladores ausentes, 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones, el Senado refrendó a las 4 de la mañana del jueves -15 de Julio- el proyecto que habilita vaciar de contenido jurídico la institución en la que se fundamenta la familia, al equiparar el matrimonio con las uniones de parejas del mismo sexo. El proyecto antifamilia queda así aprobado, tras su acelerada validación por parte del Congreso el pasado Mayo.

Importando el modelo español de reingeniería social de gobierno español encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, la Argentina engrosa ahora la escasa minoría de 9 países (entre 198 que tiene el planeta) donde se ha consagrado este ataque al matrimonio y la familia.

El Gobierno nacional impulsó la ley pero el proyecto no fue redactado por legisladores oficialistas sino por dos diputadas de la centroizquierda, Vilma Ibarra y Silvia Ausburger. Este año la Casa Rosada hizo suya esta propuesta y la impulsó primero, con éxito, en la Cámara de los Diputados.

En esta votación en el Senado, el bloque oficialista que lidera Miguel Pichetto votó dividido y la ley fue sancionada gracias al apoyo adicional de 5 senadores de la UCR y 8 de bloques minoritarios como los dos del Frente Cívico de Córdoba (Luis Juez y Norma Morandini).

Benefició a la posición sostenida por la Casa Rosada la abstención de tres senadores que todos creían que votarían para rechazar el 'matrimonio' homosexual: la rionegrina María José Bongiorno, la chubutense Graciela Di Perna y el chaqueño Fabio Biancalani, quienes prefirieron no votar ni por el "sí" ni por el "no" porque propiciaban la vía de la unión civil.

En el grupo de senadores que anticiparon su rechazo a la ley se produjeron también llamativas ausencias como las del riojano Carlos Menem, que pasó media hora por su despacho y luego de hablar con Pichetto se retiró del Congreso, y la del radical de Santiago del Estero Emilio Rached, quien no dio explicaciones y también se marchó.

Antes de la votación, cuando hablaba Pichetto, se provocó una gran pelea entre éste y la puntana Liliana Negre de Alonso, del peronismo disidente, quienes abrieron el debate con una fuerte polémica. Pichetto, que antes había acusado a la senadora de "mentirosa", dijo que la cláusula de "objeción de conciencia" que se puso en el dictamen de unión civil era de un "estado totalitario como la Alemania nazi". Esto provocó la firme respuesta de la diputada aludida.

La siguiente es la lista de los senadores que votaron el proyecto de Ley sobre Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo en general:

AUSENTES: 9

Ada Itúrrez (FpV-Santiago del Estero)
Adolfo Rodríguez Saá (PJ-San Luis)
Carlos Menem (PJ-La Rioja)
Carlos Reutemann (PJ-Santa Fe)
Elida Vigo (FpV-Misiones)
Emilio Rached (UCR-Santiago del Estero)
Juan Carlos Romero (PJ-Salta)
Marina Riofrío (FpV-San Juan)
Sergio Mansilla (FpV-Tucumán)

ABSTENCIÓN: 3

Fabio Biancalani (FpV-Chaco)
Graciela Di Perna (PJ-Chubut)
María José Bongiorno (Frente Grande-Río Negro)

A FAVOR: 33

Ada Maza (FpV-La Rioja)
Alfredo Martínez (UCR-Santa Cruz)
Ana María Corradi (FpV-Santiago del Estero)
Beatriz Rojkés (FpV-Tucumán)
Blanca Osuna (FpV-Entre Ríos)
Daniel Filmus (FpV-Capital)
Eduardo Torres (FpV-Misiones)
Elena Corregido (FpV-Chaco)
Eric Calcagno (FpV-Buenos Aires)
Ernesto Sanz (UCR-Mendoza)
Eugenio Artaza (UCR-Corrientes)
Gerardo Morales (UCR-Jujuy)
Jorge Banicevich (FpV-Santa Cruz)
José Martínez (Bloque Tierra del Fuego)
José Pampuro (FpV-Buenos Aires)
Liliana Fellner (FpV-Jujuy)
Lucía Corpacci (FpV-Catamarca)
Luis Juez (Frente Cívico-Córdoba)
Marcelo Fuentes (FpV-Neuquén)
Marcelo Guinle (FpV-Chubut)
María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica-Capital)
María Rosa Díaz (Bloque Tierra del Fuego)
Mario Colazo (FpV-Tierra del Fuego)
Miguel Pichetto (FpV-Río Negro)
Nancy Parrilli (FpV-Neuquén)
Nicolás Fernández (FpV-Santa Cruz)
Norma Morandini (Frente Cívico-Córdoba)
Oscar Castillo (Frente Cívico-Catamarca)
Pedro Guastavino (FpV-Entre Ríos)
Roxana Latorre (PJ-Santa Fe)
Rubén Giustiniani (Socialista-Santa Fe)
Samuel Cabanchik (ProBaFe-Capital)
Teresita Quintela (FpV-La Rioja)

EN CONTRA: 27

Adolfo Bermejo (FpV-Mendoza)
Adriana Bortolozzi (FpV-Fomosa)
Agustín Pérez Alsina (Renovador-Salta)
Arturo Vera (UCR-Entre Ríos)
Blanca Monllau (Frente Cívico-Catamarca)
Carlos Verna (PJ-La Pampa)
César Gioja (FpV-San Juan)
Daniel Pérsico (FpV-San Luis)
Guillermo Jenefes (FpV-Jujuy)
Hilda González de Duhalde (PJ-Buenos Aires)
Horacio Lores (MPN-Neuquén)
José Cano (UCR-Tucumán)
José Mayans (FpV-Formosa)
José Roldán (UCR-Corrientes)
Josefina Meabe (Liberal-Corrientes)
Juan Carlos Marino (UCR-La Pampa)
Laura Montero (UCR-Mendoza)
Liliana Negre (PJ-San Luis)
Luis Naidenoff (UCR-Formosa)
Luis Viana (FpV-Misiones)
María Higonet (PJ-La Pampa)
Mario Cimadevilla (UCR-Chubut)
Pablo Verani (UCR-Río Negro)
Ramón Mestre (UCR-Córdoba)
Roberto Basualdo (PJ-San Juan)
Roy Nikkisch (UCR-Chaco)
Sonia Escudero (PJ-Salta)


Historia de una ley que da la espalda a la ciudadanía

El primer antecedente a este proyecto fue la aprobación, en Diciembre de 2002, de la Ley de Unión Civil de la ciudad de Buenos Aires, que supuso el primer reconocimiento de las parejas homosexuales en Iberoamérica, aunque no satisfizo las reivindicaciones del lobby gay, que exigía su equiparación jurídica al matrimonio.

Ante la insistencia de los homosexuales, la Cámara de Diputados argentina comenzó a debatir por primera vez en Octubre de 2009, en un plenario de las comisiones de Legislación General y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, dos proyectos de ley que buscaban modificar el Código Civil para que parejas del mismo sexo puedan contraer matrimonio en el país. Durante los debates en comisiones se expuso el caso español, que Argentina tomó como modelo.

 
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