Crear vale la pena [Bogado 571, Boulogne] está organizando un evento de recaudación el 18 de noviembre próximo en el Palacio San Miguel para continuar con el trabajo que hace más de 10 años lleva adelante: la integración social de personas al través del arte.
Spa del Alma propone, a través del arte y el juego, participar de una experiencia vivencial en la que logremos nutrir y recuperar la fuerza serenándonos, recreándonos, aprendiendo a desplegar la risa, la erótica, la ética, la estética, el baile y la propia creatividad. El cierre del evento estará a cargo de la compañía de teatro “La Maravillosa”, dirigida por Inés Saavedra, con su obra “Revolución de un mundo”, que plantea los estragos que provoca la búsqueda de la felicidad y la juventud a cualquier precio.
Este evento nos invita a vernos en el otro, a que nuestra participación sea significativa para el bien común. Los fondos recaudados serán destinados a sostener un programa artístico comunitario que beneficia anualmente a 600 chicos en situación de vulnerabilidad de los barrios de Bajo Boulogne y Beccar y un programa de Formación de formadores que nos permite multiplicar la experiencia en todo el país.
Fecha: Martes 18 de noviembre de 14:00 a 20:00. Lugar: Palacio San Miguel. Suipacha 84. Capital Federal Informes e inscripción: Agustina Ferrer agustina@crearvalelapena.org.ar Fundación Crear Vale la Pena, Tel.: 4700-1600/4708-0742.
Acerca de la Fundación
Con la firme creencia de que el arte es una necesidad, desde hace casi 15 años, Crear Vale la Pena trabaja en La Cava encauzando la fuerza creadora de los chicos, adolescentes, jóvenes y adultos del barrio. Juntos, educadores, artistas y vecinos, actúan, hacen música, pintan cuadros y murales, porque saben que no hay mejor reconocimiento que el que se obtiene más allá del lugar al que se pertenece.
Catorce años después de aquella primera incursión, ‘Crear’ se independizó de Fundación El Otro –hoy abocada a desarrollar fondos y brindar apoyo a otras organizaciones- convirtiéndose en una organización independiente dedicada al arte, la educación y la organización social en contextos de exclusión, allí donde en medio de los dolores más fuertes y las crisis más graves, el fuego de la cultura se enciende y transforma. Por eso, aún cuando existe una sede institucional de la Fundación en San Isidro, es central el trabajo que desarrolla en los centros culturales comunitarios donde el objetivo es potenciar las capacidades de las personas, más allá de sus condiciones de vida, y colaborar en la asunción de responsabilidades de modo tal que los vecinos puedan proyectarse, individual y colectivamente.
Hoy, unas trescientas personas pasan mes a mes por los centros; incluso bebés a los que sus mamás llevan con ellas para que jueguen en las ‘juegotecas’ mientras toman sus clases de danza árabe, hip hop, aerobics, yoga, teatro, pintura o historieta. Acaso porque cuando vivir se convierte en una odisea el arte, en su carácter de transformador social ligado a la construcción y el sostenimiento de la identidad, puede ayudarnos a seguir siempre más allá.