Caritas San Isidro lleva adelante un trabajo social loable, en el Centro de Apoyo Familiar Santa Clotilde, de Las Tunas.
Las experiencias de contención, de educación integral, servicios de calidad y buena alimentación permiten que los niños del barrio Las Tunas tengan las mismas oportunidades que cualquier otro chico de la Argentina.
Muy cerca de nuestro barrio hay vecinos que no tienen la suerte de contar con los servicios básicos, como agua potable, gas natural o una vivienda digna.
Tampoco cuentan con un ingreso familiar suficiente para acceder a un sistema educativo y de salud que los forme y les dé las herramientas necesarias para poder desarrollar sus potencialidades y desenvolverse en el futuro. Es por eso que en el Centro de Apoyo Familiar (CAF) Santa Clotilde, que depende de la Parroquia San Juan Diego, de la Diócesis de San Isidro, trabajan cada día para poder ofrecer a 350 chicos la posibilidad de educarse.
Su misión es colaborar con la inserción social de vecinos del barrio poniendo especial énfasis en el ámbito educativo. Creen que una educación integral, inspirada en los valores del Evangelio, es el camino que permitirá a las familias de Las Tunas asumir su rol central en el desarrollo de la comunidad, fortaleciendo los vínculos familiares y permitiendo que los chicos elijan con libertad y responsabilidad sus proyectos personales de vida.
Clara Politzer, integrante de este emprendimiento: “Estamos de lunes a viernes funcionan en el CAF tenemos un jardín maternal (bebes de 45 días a 2 años), un jardín de infantes (chicos de 3 a 5 años) y un apoyo escolar (chicos de 6 a 14 años). Además, hay un grupo de jóvenes (de 14 a 18 años) que funciona con modalidad de talleres: lecto escritura, matemática, computación, contabilidad y tutorías”.
A estas actividades pedagógicas se les suma un servicio de comedor. Gracias al programa “Nutrir para Aprender”, más de 300 chicos reciben su alimentación diaria (desayuno, almuerzo y merienda). Este programa es fundamental considerando que varios de los alumnos sufren bajo peso o desnutrición de primer grado.
“Pueden ayudarnos a través del apadrinamiento –explica Clara- de uno de los chicos o con una donación mensualizada. También pueden acompañarnos mediante la financiación de un programa completo o pueden realizar donaciones en especie: materiales de construcción, libros, juegos, ropa, material didáctico”.
Siguiendo el lema del 1er Encuentro de Apoyos Escolares de Cáritas San Isidro: “Cuando uno sueña solo, sólo es un sueño. Cuando muchos sueñan juntos, es el comienzo de una nueva realidad”, los responsables de esta iniciativa quieren invitarnos a soñar con ellos. A soñar y a convertir en realidad esta convicción: que una educación de calidad es el camino para la integración y es lo que permitirá a nuestros chicos romper con el círculo vicioso de la pobreza.
Las Tunas en cifras:
• El ingreso mensual promedio es de $500 por hogar. • El 50% de los niños (4.500 aprox.) del barrio padece bajo peso. • La mayoría de los padres tiene bajo grado de alfabetización, por lo que el acompañamiento en las tareas y el incentivo para el estudio se ven muy dificultados. • El 40% de familias son monoparentales, donde los niños se encuentran a cargo de la mujer. Esto es: sobrecarga de tareas para las madres, ausencia del rol paterno y mayor dificultad para el sostenimiento económico.
Para comunicarse con los responsable de esta obra comunicarse al tél: 156-522-8905