Con el arribo de fechas importantes para los afectos -y en especial para los niños- muchas entidades de bien público dedican un esfuerzo adicional para colaborar con elementos necesarios o facilitando un momento de alegría en medio de la necesidad y el dolor.
Es así que algunos integrantes del plantel de Acassuso, momentos antes del partido en el que ese equipo derrotó por 2 a 0 al Club Chicago, concurrieron al Hospital Municipal Materno Infantil de San Isidro "Dr. Carlos Gianantonio" [Diego Palma 505, San Isidro] a entregar juguetes a chicos internados y recién nacidos.
La visita, que dejó muy contentos a los chicos a los que le tocó pasar su día entre remedios y médicos, dió una gran satisfacción también a los jugadores que concurrieron, entre ellos Leo Romero, Rodrigo Alonso, Lucas Martella, Lucas Lorenzatti, Gonzalo Bortagaray y Gonzalo Juárez. [ Ver fotos ].
Idéntico gesto solidario tuvieron también la filial sanisidrense del Club River y el Rotary Club San Isidro.
Bueno será también que muchos, en especial los que tienen en sus manos el poder necesario para orquestar auténticas soluciones a los urgentes problemas y carencias en nuestra provincia -y el país-, así lo hagan.
Nunca será posible considerarse un ciudadano de bien, si uno no se conmueve hasta las lágrimas por el dolor ajeno. ¿Acaso algún lector de este medio pudo experimentar qué se siente realmente cuando el hambre está presente todos los días? ¿Acaso algún lector come a diario de lo que otros tiran a la basura? ¿Acaso algún lector sabe lo que es vivir la tragedia de un hijo enfermo? ¿Y qué se puede sentir al tener un hijo enfermo cuya afección podría haberse evitado?
Las preguntas que podríamos hacernos son muchas, pero vale considerar que no hay mal lugar para hacer el bien. Que nunca es mucho el bien que se haga. Y que, al mismo tiempo, nunca el bien es poco.
Por volver a un buen ejemplo: Discurso del Dr. Abel Albino, titular de CONIN, en el auditorio del Colegio de Escribanos de San Isidro.