En Polonia el aborto fue impuesto por el nazismo y el comunismo
Muchos hablan del aborto como expresión de la emancipación femenina y fruto del progreso, pero en Polonia no se ve así: el aborto legal fue impuesto, primero por los nazis y después por la dictadura comunista. En una entrevista de Antonio Gaspari para Zenit publicada el 10 de Julio pasado, el ingeniero Antoni Zieba, secretario del World Prayer for Life y vicepresidente de la Federación Polaca de Movimientos Pro Vida, se pregunta por qué la ONU y la Unión Europea presionan a Polonia para que liberalice el aborto.
A pesar de tener una legislación sobre el aborto muy similar a la de España, Polonia tiene un número bajísimo de interrupciones voluntarias del embarazo. En España en el año 2006 hubo 101.592 abortos, mientras que en Polonia el mismo año hubo 360 abortos.
- ¿Cuál es el secreto de estos resultados? ¿Se aplica la ley más rigurosamente, o es que la cultura de la vida es más fuerte?
Lo que puedo decir es que la sociedad polaca está a favor de la vida. Hemos llegado a este objetivo gracias a décadas de oraciones y de obras de apostolado, realizadas también durante la dominación comunista. Dentro de las estructuras de la Iglesia católica hemos llevado a cabo una intensa actividad en defensa de la vida de los no nacidos.
Esta acción apostólica se intensificó gracias a la actividad de varios movimientos y organizaciones de laicos que se formaron tras el declive del comunismo en Polonia, a partir de 1989. Con el final de la censura pudimos distribuir material educativo sobre el valor de la vida de los niños y niñas desde la concepción. Hemos explicado cómo reducir los daños del síndrome post aborto, y hemos dado a conocer la verdadera historia de la legalización del aborto en Europa y en Polonia.
Los primeros que legalizaron el aborto en nuestro país fueron los nazis en marzo de 1943. Querían eliminar a los polacos con el aborto. Después llegaron los comunistas, y con la promulgación de la ley del aborto el 27 de abril de 1956 comenzó su dictadura.
Para muchos polacos, particularmente para los jóvenes, estos hechos deberían suscitar una reflexión y un reconocimiento de que el aborto ha sido legalizado, impuesto y practicado en Polonia por sus enemigos: los nazis y los comunistas.
En este contexto los libros, los folletos, los opúsculos sobre el aborto, distribuidos en las iglesias, en las escuelas, en las calles han tenido un profundo impacto en la sociedad polaca.
Las enseñanzas de Juan Pablo II sobre la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural han sido inestimables y decisivas para la situación en Polonia.
- ¿Cómo ha respondido la sociedad civil a esta campaña de sensibilización?
En la Constitución polaca el artículo 38 dice: “La República de Polonia asegura la protección legal de la vida de todo ser humano”. Algunos parlamentarios presentaron una petición en la que soli citaban que se añadiera: “desde la concepción hasta la muerte natural”.
Por desgracia, la Cámara Baja del Parlamento rechazó la petición, pero según los sondeos hechos por el PGB Polka Grupa Badawcza (el mejor centro de investigación sobre opinión pública), el 52% de los polacos está a favor de reforzar la defensa de la vida en la Constitución, mientras que el 35% se muestra contrario.
Más de 506.000 personas firmaron en apoyo de esta petición, mientras que menos de 2.000 manifestaron su desaprobación.
- Usted es el secretario del World Prayer for Life. ¿Qué tarea desempeña esta asociación provida?
En Polonia se ha desarrollado un movimiento masivo de oración y de adopción espiritual de los niños no nacidos. Una verdadera cruzada para la protección de los concebidos. Estas oraciones han cambiado el corazón y la mente de nuestros conciudadanos y han reforzado el respeto a la vida.
La idea de la oración por los no nacidos fue inspirada directamente por el siervo de Dios Papa Juan Pablo II, durante su viaje a Polonia el 7 de junio de 1979. El movimiento nació en 1980, cuando aún estábamos bajo la dominación comunista.
- ¿Cuántas asociaciones provida polacas existen?
En Polonia hay cerca de 160 entre organizaciones, fundaciones y grupos informales, a favor de la vida por nacer y activos en la protección de las madres y los niños. La Federación Polaca de Movimientos Pro Vida está presidida por el doctor Pawel Wosicki y agrupa alrededor de 130 organizaciones y grupos. (www.prolife.com.pl/federacja).
– Una cierta cultura relativista, muy influyente en las instituciones europeas, está presionando a Polonia para que cambie su legislación. ¿Qué puede decir al respecto?
Polonia ha sido el primer país del mundo que ha rechazado democráticamente una ley que autorizaba el aborto, y que ha introducido una que protege la vida humana desde la concepción. Y sin embargo, varias organizaciones como las Naciones Unidas o la Unión Europea están presionando a Polonia para que cambie su ley del aborto.
Estas presiones están provocando objeciones y desacuerdos por parte de la población que, sobre todo los más ancianos, recuerda que la primera ley del aborto fue impuesta por los nazis en 1943, y la segunda fue promulgada por la dictadura comunista el 27 de abril de 1956. ¿Cómo se puede pedir a Polonia que restaure una ley favorable al aborto, impuesta por las dos peores dictaduras del siglo XX?
Esta exigencia es aún más inaceptable si se piensa que en 15 años de aplicación de la ley a favor de la vida ha habido resultados óptimos. El número de abortos se mantiene a un nivel muy bajo, 360 en el 2006, mientras en los años 90 el número de abortos registrados era de 100.000 al año, y durante los años de la dictadura comunista se estima que el total de abortos fuese de más de 600.000 al año.
La salud de las mujeres embarazadas está mejorando continuamente, con la constante disminución de las muertes debidas al parto. La mortalidad infantil y el número de abortos espontáneos está en constante disminución. ¿Por qué deberíamos cambiar una ley que funciona tan bien?