La titular de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes, confirmada en el cargo por el Senado en 2020 (por 47 votos a favor y 21 en contra), fue denunciada ante el Juzgado Federal N° 11 de Comodoro Py por el delito de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público (Art. 248 del Código Penal).
La acción jurídica fue suscripta por el Dr. Raúl Magnasco, presidente de la Fundación Mas Vida, en razón de las intenciones de Marisa Graham de continuar en el cargo más allá de la fecha en la que expira su mandato.
La ley Nº 26.061 señala que es el Congreso Nacional en donde reside la potestad de nombrar, confirmar, remover o renovar los mandatos del titular de la Defensoría y sus adjuntos, por lo que la conducta de Graham de disponer su propia continuidad es claramente ilegal. La resolución conjunta DR/20 el Congreso Nacional indica que la duración del mandato es de 5 años y, por lo tanto, vence este 28 de Febrero.
Graham, que llegó al cargo luego de un concurso que examinó a 63 candidatos, firmó hace poco la resolución 1/2025 disponiendo su continuidad indefinida hasta tanto la bicameral designe un nuevo Defensor.
El Dr. Ángel Romero, abogado de la Fundación denunciante, indicó que “el mayor peligro de la conducta de Graham, y razón fundamental por la que la Justicia debe ponerle un freno, es el precedente que dejaría de quedar impune, ya que cualquier funcionario de rango bajo o medio mañana podría imitar a Graham, modificar su propio reglamento, y perpetrarse en el cargo indefinidamente contrariando toda normativa y el derecho constitucional”.
Graham asumió su cargo en medio de polémicas por su postura a favor de la tortura, muerte y desaparición de niños antes de nacer (aborto) cuando ni siquiera se había aprobado su tramposa legalidad. Una paradoja, sin dudas, partiendo de que el Defensor debe proteger a los niños (seres humanos desde la concepción y hasta los 18 años de edad).
Le corresponde al poder legislativo nacional hacer valer la normativa vigente y designar otro defensor capaz de cumplir eficazmente con la protección que se espera.
[En la foto las abortistas Marisa Graham y Nelly Minyersky]