La eugenesia (del griego εὐγονική / eugoniké/, que significa ‘buen origen’) es el estudio y aplicación de prácticas tendientes a priorizar rasgos hereditarios humanos con la intención de mejorar aspectos genéticos, descartando a los individuos que no respondan a esas características.
Se sabe que el planteo brutal, despiadado, de un proyecto social, puede provocar más rechazos que aceptaciones. Pero si tiene una porción pequeña de sano criterio, de verdad, es posible insertarlo y hacerlo crecer en sociedad. Disfrazadas de actos justos se pueden cometer injusticias, con una carcasa de "humanitarismo" se pueden emprender grandes masacres, con un barniz de inclusión se puede excluir a muchos.
Ante la utilitarista visión que propone el mundo de que sacrificarse por el prójimo es algo que debe ser evitado, vivimos una época de reducción voluntaria de los nacimientos. Un hijo es un "problema" económico y, por lo tanto, muchos deciden justificar la postergación de embarazos y la disminución en la cantidad de hijos.
Si nos ubicamos en la Argentina, con la centenaria incapacidad de sus gobernantes de favorecer la estabilidad económica y el desarrollo, podría ser entendible: ¿cómo traer hijos al mundo si el trabajo, la educación, la salud, son temas que tienen más incertidumbre que certezas?
Pero se trata de un fenómeno instalado en casi todo el mundo: la reducción de nacimientos, además del rechazo de hombres y mujeres a casarse y ser fieles, demuestra miedo, inseguridad, incomprensible fragilidad para enfrentar responsabilidades básicas que nuestros padres o abuelos veían con naturalidad: la vida es esfuerzo, sacrificio, entrega por grandes objetivos. Es así como se logran las mejores de una familia, de una comunidad, de un país.
Este grado de decadencia de buenos valores tuvo y tiene como cómplice necesario a Don Dinero. Es él quien trajo hace más de 60 años su propuesta de poder a toda costa el negocio de la anticoncepción (desde la píldora, pasando por el D.I.U., los parches, la ligadura de trompas, etc.), la eugenesia y el aborto (en sus formas quirúrgicas y principalmente químicas). Es él dinero el que manda presionar a los gobiernos para imponer políticas antinatalistas, desprecio por la familia, por los menos favorecidos y necesitados de la sociedad.
HISTORIA DEL DESCARTE
Todos saben que en la envejecida Europa fue donde tomó forma pública la despiadada idea de lograr una "raza perfecta" con la locura nazi, y es donde se impide que nazcan niños con alguna enfermedad o síndrome, como el de Down. La mayoría no toma conciencia hoy de que está siguiendo a pie juntillas la lógica de la eugenesia del nazismo y otros, pero son los negociantes de la ciencia los que con sus pruebas de diagnóstico preimplantatorio y prenatal presionan a madres y padres para que aborten a su hijo en esas condiciones. Y tanto se extendieron sus perversos argumentos que no son pocos los que consideran un acto "humanitario" inmolar a su descendencia si viene con fallas.
El término eugenesia fue creado por el masón británico Francis Galton (1822-1911) en 1883 en "Investigaciones sobre la facultad humana y su desarrollo". Allí consigna que la eugenesia es "la ciencia que trata sobre todas las influencias que mejoran las cualidades innatas de una raza". Galton, sobrino de Charles Darwin, desechaba el cuidado de los pobres y enfermos, porque eso impedía el funcionamiento de la "selección" que proponía.
La limpieza étnica propuesta por los trastornados nazis implicaba la eliminación de hijos de judíos, gitanos, eslavos, cristianos, pobres y de aquellos que limitaran el desarrollo de “los mejores”. Pero sus actuales continuadores, sin lucir esvásticas, promueven un mundo mejor priorizando a niños “perfectos”.
En 1933 la Alemania nazi aprobó la Ley para la Prevención de la Progenie Genéticamente Enferma, en la que clasificaba a las personas en función del valor de su vida, luego de expresar la admiración por los estudios eugenistas y las leyes de esterilización forzosa en E.U.A. en 1907.
Con la frase Lebensunwertes Leben ("vida indigna de ser vivida") que apareció por primera vez en un libro de 1929, escrito por un jurista y un psiquiatra, los nazis maduraron la idea de que hay personas con enfermedades eran un "lastre" y hasta eran consideradas "subhumanas".
Charles Benedict Davenport (1866-1944), biólogo racista principal promotor de la eugenesia y de las esterilizaciones masivas en E.U.A., aportó sus "razones" al nazismo para emprender su barbarie contra aquellos que atentaban contra la pureza de la raza. Davenport, no obstante, no fue el causante de esta mirada eugenésica. Ya el médico Wilhelm Schallmayer (1857-1919) había hecho de las suyas a finales del siglo XIX promoviendo programas eugenésicos en Alemania junto con Alfred Ploetz (1860-1940).
Schallmayer sostenía que había que convencer a la sociedad de que la degeneración de la especie humana es un peligro inminente; que el costo de mantener y educar a los degenerados es demasiado elevado y no vale la pena hacerlo; que la vida no vale lo mismo en todos los casos; que el método más práctico y económico de impedir la propagación de los degenerados consiste en la esterilización selectiva.
Julian Huxley (1887-1975), hermano del escritor Aldous Huxley (autor del utópico y perverso libro "Un mundo feliz"), fue el primer director de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (U.N.E.S.CO.) y un miembro destacado de la Sociedad de la Eugenesia Británica. En 1957 inventó el término "transhumanismo" con la idea de que los seres humanos podrían ser intervenidos para ser "mejorados" a través de la ciencia y la tecnología.
"Acoger a los inútiles a costa de los buenos es una crueldad extrema. No hay mayor maldición para la posteridad que legarle una creciente población de imbéciles", afirmó por su parte la feminista, abortista y pro Ku Klux Klan estadounidense Margaret Sanger (1879-1966). “Los seres sanos deben reproducirse en abundancia y los ineptos deben abstenerse. Este es el principal objetivo del control de la natalidad.”
Paradójicamente, en 1966 Martin Luther King Jr. (partidario de la anticoncepción con métodos artificiales, tal vez por su intensa vida sexual extramatrimonial) fue parte del primer grupo que recibió el premio "Margaret Sanger" (1) creado en honor de la racista fundadora de I.P.PF, quien llegó a decir "Los seres sanos deben reproducirse en abundancia y los ineptos deben abstenerse. Este es el principal objetivo del control de la natalidad".
Casi 5 décadas después, Alveda King (72), la sobrina del activista, denunció en España durante el VI Congreso Mundial de Familias, que la industria del aborto apuntó contra los negros. "El aborto legal ha hecho en Estados Unidos lo que el Ku Klux Klan no logró ni soñar alcanzar: el exterminio desde 1962 de 14 millones de niños afroamericanos, un tercio de la población negra actual".
Theodore Roosevelt (1858-1919), presidente de los E.U.A, afirmó que "la sociedad no debe permitir que los degenerados se reproduzcan". Winston Churchill (1874-1965) dijo "…estoy totalmente a favor de usar gas venenoso contra tribus incivilizadas" y autorizó el uso de armas químicas por la Royal Air Force contra los árabes. El comunista ruso Nikolai Semashko (1874-1949), Comisario del Pueblo en Salud Pública, dijo "...aspiramos al saneamiento verdadero de los obreros y campesinos, de la población de los trabajadores, es decir, de la inmensa mayoría de la población, al saneamiento verdadero de la raza".
John D. Rockefeller III financió a militantes de la eugenesia europeos, además de a Margaret Sanger y la International Planned Parenthood Federation (I.P.P.F), la mayor central abortista del mundo que, como ha sido denunciado puso especial dedicación en la reducción de los negros en E.U.A.
Las siniestras cumbres mundiales (El Cairo en 1994, Pekín en 1995, Ginebra en 2001) son los hitos de la maldad que, más rápido o más despacio, van contaminando las estructuras de los países, provocando todo tipo de daños a la sociedad: feminismo, aborto, ideología de género, eutanasia, eugenesia. El odio a la vida, a la familia y a la soberanía es absoluto.
El recurso utilizado en 2012 por la Corte Suprema en la Argentina para abrirle la puerta al aborto legal que se aprobó 8 años después del caso "F., A. L. s/ medida autosatisfactiva", fue dejar de lado el Código Penal que contemplaba que no se aplicaría pena a quienes provocaran el aborto de un niño gestado por violación de una mujer "insana". Aquel componente claramente eugenésico de una norma de la década del '20 que buscaba evitar el nacimiento de alguien sería insano si su madre lo era, implicó por casi 100 años una protección de la vida indefensa.
LA EUGENESIA NUESTRA DE TODOS LOS DÍAS
Hoy sabemos que, presentado como un recurso para saber si el bebé está bien, el diagnóstico prenatal es el camino utilizado para eliminar a los "fallados". Demostración de ello es que la mayoría de los casos de enfermedades o síndromes en el feto terminan en aborto en España, Inglaterra, Canadá y muchos otros países.
A esto debe sumársele la subrogación de vientres, un gran negocio que incluye, necesariamente, la eugenesia. El contratante paga una fortuna (más de 100.000 dólares en E.U.A y bastante menos en Europa) para que una mujer geste un embarazo para lo cual se seleccionó un óvulo de ella -o de otra mujer-, luego de la fecundación se elige el embrión "más apto" y el resto se desecha. Las empresas proveedoras nunca entregarían su producto (un ser humano) con alguna deficiencia...
El control de la natalidad, con los parámetros de organizaciones internacionales y gobiernos, es la expresión concreta del descarte, el desprecio de los seres humanos con enfermedades o síndromes que, como sabemos, en muchos casos pueden vivir muchos años, ser felices y dar felicidad.
El negocio del descarte es hábil, paciente, influyente. Va buscando los caminos, las fisuras, las ventanas, para ir haciendo viables sus pretensiones. Juega con los eufemismos, con el lenguaje, con la sensibilidad, busca mostrar lo malo como bueno y sabe que la ignorancia y los mil problemas de la población son sus grandes aliados.
El profesor Jerome Lejeune dijo "Aceptar que después de la fecundación un nuevo ser humano ha comenzado a existir no es ya una cuestión de gusto o de opinión (…). No es una hipótesis metafísica, sino una evidencia experimental".
Para la legislación argentina hay "persona" desde la concepción. Por ello varias de las prácticas vigentes como la eliminación de embriones en las técnicas de fertilización artificial, el D.I.U., el suministro de Misoprostol y Levonorgestrel, además del cruel aborto provocado, no deberían llevarse a cabo. Los seres humanos -únicos e irrepetibles- en cualquier momento de su existencia prenatal deben ser protegidos.
No hay vidas más dignas que otras, contra lo que sostenía Vale tanto un hijo sano que enfermo, aunque sus padres sean delincuentes o grandes benefactores de la sociedad, pobres o ricos, inteligentes o disminuidos.
Un "atentado contra la humanidad", dijo Benedicto XVI, es el que comete la ciencia cuando discrimina a la persona sobre la base de su eficacia física o belleza o que llega a suprimir el inicio de una vida porque es débil o está enferma.
Todos los seres humanos son valiosos y no se los debe considerar por su integridad física o intelectual, su grado de productividad o servicio a la sociedad. Una persona enferma enseña a ser generoso, esforzado, solidario, a reconocer dónde está lo verdaderamente importante. Una persona pobre, necesitada, les muestra a todos lo importante de dar abrigo, alimento y contención. Una persona que delinquió debe ser separada de la sociedad para darle la oportunidad de recomponer su vida, como sucede en muchísimos casos.
2023 - PROYECTO DE "CONTROL DE CALIDAD EMBRIONARIO" EN LA ARGENTINA
Con tanta historia de ideología, descarte y negocio, no se sorprendente que un ignoto diputado de Río Negro, Luis Di Giacomo, que votó a favor de aborto legal en 2020, haya presentado un proyecto de modificación de la Ley Nº 26.862 de reproducción médicamente asistida para incorporar la "prevención de enfermedades genéticas".
Dice el expediente (3465-D-2023): Cuando la personas que recurren a la Fecundación In Vitro "por sus antecedentes, tengan riesgo de transmitir alguna Enfermedad Poco Frecuente, tendrán derecho a obtener el correspondiente Diagnóstico Genético Preimplantacional y el Diagnóstico Genético de Embriones y cualquier otro diagnóstico médico que prevenga dicho riesgo", procedimientos que quedarían "incluidos en el Programa Médico Obligatorio (P.M.O.)".
En los fundamentos del proyecto el autor señala "se propone sumar la gratuidad de la selección de embriones a la Ley de fertilidad con el objetivo de reducir el riesgo de transmisión de enfermedades genéticas existentes o de aquellas que en el futuro sean descubiertas". "La selección de embriones permite identificar y descartar aquellos que portan genes responsables de enfermedades genéticas hereditarias".
"Es posible realizar el Diagnóstico Genético Preimplantacional (D.G.P.) y la selección de embriones incluso si las personas no han realizado pruebas genéticas para determinar si son portadoras de una enfermedad genética específica. El D.G.P. se basa en el análisis genético de los embriones en lugar de los padres".
La eugenesia a largo plazo "es rentable"
El autor del proyecto -médico psiquiatra que pretende renovar su banca en las elecciones de Octubre- afirma que "la selección de embriones puede ser más eficiente y rentable a largo plazo en comparación con los costos asociados con el tratamiento continuo de enfermedades genéticas", que "requieren tratamientos médicos, farmacológicos y apoyos de ortesis y asistenciales muy costosos a lo largo de la vida de los pacientes".
(1) El premio "Margaret Sanger" de I.P.P.F. fue entregado en su primera edición a Martin Luther King Jr. Lo han recibido distintos activistas del aborto y la anticoncepción como Nancy Pelosi, Hillary Rodham Clinton, Ted Turner, Jane Fonda, Kathleen Turner, Harry A. Blackmun (juez que facilitó el caso Wade vs. Roe), la actriz Katharine Hepburn, Sarah Weddington (una de las abogadas que falseó el caso Wade vs. Roe), el multimillonario John D. Rockefeller III (financiador), entre otros.
[Fuentes: Planned Parenthood - Asociación Española de Bioética y Ética Médica – Bioetica Web – One Peter Five – Actuall - Notivida]
-> Alberto Mora
