Una mirada -algo ingenua- indicaría que con menos población debería ser más fácil darle solución a los problemas de la Argentina.
Pero es evidente que la sostenida incapacidad de la clase política local, evidenciada desde hace décadas, no puede (o no quiere) resolverlos.
Para lo que sí ha demostrado decisión, planificación, recursos e ingenio es para rendirse ante las presiones de organismos internacionales que buscan sin descanso, el sometimiento de nuestro país.
La infeliz "ocurrencia" del presidente anterior de proponer un debate sobre el valor de la vida humana no fue tal, sino una aceptación consciente de una política de muerte de niños, un plan para vaciar de valores a los jóvenes y bastardear a la mujer.
Su antecesora ya había empezado por perversos protocolos y el vaciamiento del matrimonio. Y su sucesor, siguiendo indicaciones supranacionales, potenció las acciones para destruirlo todo.
Es difícil imaginar, lamentablemente, una nueva alianza gobernante que no tenga la misma mirada sobre temas tan importantes.
Una Argentina sin suficiente población (ya se está por debajo del imprescindible recambio poblacional y los jóvenes y no tan jóvenes siguen huyendo), a merced de planes de siniestros economistas locales y extranjeros y gobernada por políticos cuya mayor prioridad está en su propios ombligos, sólo tiene un horizonte de fracasos y más fracasos.
Nuevamente Notivida nos acerca la frialdad de los datos que, gusten o no, son lo que son para que cada uno reflexione.
Si bien el Ministerio de Salud no publicó aún las estadísticas vitales correspondientes al año 2021, anticipó algunos datos que permiten arribar a algunas conclusiones.
En 2021 se registró un leve descenso de la natalidad. Los nacidos vivos en ese año fueron 529.794, lo que representa sólo un 0,66% menos respecto al 2020 -533.299-, pero se mantiene la tendencia a la baja y entre 2014 y 2021 los nacimientos cayeron un 31,8%. Son difíciles de interpretar aisladamente los datos del 2021, entre otras cosas, porque en ese año nacieron los niños gestados durante el confinamiento del 2020.
La cantidad de nacimientos de 2021 es, en números brutos, la más baja de los últimos 50 años (hace 50 años teníamos la mitad de la población).
Suponemos que la merma en los nacimientos se va a profundizar a partir del 2022 (cuyas estadísticas vitales conoceremos el próximo año), ese fue un año muy “fecundo” para la “cultura de la muerte”.
Entre otras cosas: la Organización Mundial de la "Salud" dictó sus nuevas directrices para la práctica de los abortos, se distribuyeron combos abortivos (mifepristona + misoprostol), se publicó la primera Guía de AIPEO (Anticoncepción inmediata post evento obstétrico) y el Plan ENIA (de erradicación del embarazo no intencional en la adolescencia) se extendió a todos los distritos.
La tasa de natalidad en Argentina (número de nacimientos por cada 1.000 habitantes) fue en 2021 del 11,6 y también es la menor de las últimas décadas.
Ambos indicadores –nacimientos y tasa de natalidad- bajaron sistemáticamente en los últimos 7 años disponibles. En el 2014 teníamos una tasa de natalidad de 18,4 y 777.012nacimientos, cifras que fueron decreciendo progresivamente hasta llegar al registro del 2021 (11,6 y 529.794). Doscientos cincuenta mil nacimientos menos al año.
Los nacimientos en los diferentes distritos
La mayor caída de los nacimientos se dio en Santa Cruz, con una reducción del 14,3% entre 2020 y 2021 (de 4.126 a 3.536).
En ese descenso la escoltan: Chubut, Jujuy, Río Negro, Ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego; estos 5 distritos tuvieron, al menos, una baja del 7% en el número de nacimientos.
Por detrás se ubican Neuquén, La Pampa, Formosa, Catamarca, Entre Ríos, Misiones, Mendoza, Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santiago del Estero; si bien en todas ellas los nacimientos bajaron, el descenso es menos significativo, siendo el mayor el de Neuquén (4,6%).
La cantidad de nacimientos creció (entre el 2020 y el 2021) en Salta (13%) y Santa Fe (9,2%), mientras que San Luis, La Rioja, Chaco, Tucumán y San Juan tuvieron una variación positiva insignificante (inferior al 2%).
Las tasas de natalidad (número de nacimientos por cada 1.000 habitantes) más bajas son las de la Ciudad de Buenos Aires, Santa Cruz, Tierra del Fuego y La Pampa, que muestran en 2021 tasas inferiores a 10/1.000 habitantes. La más altas siguen siendo las de Misiones, Chaco y Formosa, que están encima de 14 nacidos vivos cada 1.000 habitantes.
La Patagonia se sigue despoblando
En la región patagónica (Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego) nacieron alrededor de 2.300 niños menos. Entre 2020 y 2021 el descenso promedio de los nacimientos en la Patagonia fue del 7,8%. Sigue siendo el área geográfica del país que se va despoblando más rápidamente.