Un individuo de 40 años (nació el 19 de agosto de 1980) y que desde hace años se da a conocer como "actriz" -aunque su máximo sueño era ser "famosa"-, se presenta como Mariana Genesio Peña y anticipó su intención de fecundar el óvulo de una amiga con la idea de transformarse en "madre".
Genesio Peña, cuyo cuerpo y movimientos muestran claras evidencias de su condición de hombre aunque su documento indique lo contrario, tiene pensado que Carolina "Pampita" Andohain sea la madrina del niño.
Por los comentarios, la idea de traer un hijo al mundo "va tomando más forma”, aunque aún no está definido qué método se usará para que sus gametos masculinos se unan a los femeninos de Érika Halvorsen (40), la amiga autora del guion de la novela "Pequeña Victoria" de la que participó el travesti en 2019. En aquel programa producido por Viacom -del grupo estadounidense propietario de TELEFE- el personaje de Genesio era, precisamente, el de un travesti que aportaba su esperma para una subrogación vientre, práctica claramente ilegal en la Argentina.
Aunque un hombre se disfrace y maquille como una mujer, jamás cambiará su naturaleza y, por lo tanto, no le cabe la posibilidad de ser madre. Tiene pene, testículos, hormonas masculinas y produce espermatozoides que son los gametos mediante los cuales puede fecundar a una verdadera mujer.
Pero la televisión y el volátil mundo de "la farándula" se esmera en que la población llame a los hombres que se disfrazan de mujeres como si realmente lo fueran. Genesio Peña, lo mismo que Roberto "Florencia" Trinidad (46), Gonzalo Costa (40), "Diana" Zurco (40),Juan Carlos "Oriana" Junco (50), Lizy Tagliani (Edgardo Luis Rojas, 50) o Zulma Lobato (Miguel Alfredo Dekleve, 63), nacieron y morirán como hombres, aunque tengan la fantasía de ser otra cosa y un documento que diga una mentira.
Llamarlos “ellas” es ser cómplice de un poderoso lobby que se empecina en querer convencer a todos de que quien piense distinto y respete a la naturaleza es un retrógrado, intolerante, cavernícola, que merece la condena de la sociedad…
Ese lobby, con íntima presencia en los medios periodísticos, publicitarios y del espectáculo, no pretende sólo expresar un modo de ver las cosas sino avanzar, crecer en poder e imponer totalitariamente su perversión. Su campo es trabajar para que los niños y adolescentes sientan que pueden ser… lo que jamás serán.
Los homosexuales Roberto Trinidad que desde 2010 tiene DNI que dice que es "Florencia" y Pablo Goycochea (53), un odontólogo entrerriano, se casaron en 2011 y juntos compraron un par de niños en EE.UU. mediante subrogación de vientres. Por más que Trinidad insista en decir que es "madre" de Paul e Isabella, eso nunca será cierto.
Genesio -que se reconoce homosexual en la adolescencia- se viste como mujer desde su participación en un concurso de belleza en un boliche gay, llegó a Buenos Aires en 2008 donde llegó a la prostitución y conoció al guionista homosexual Nicolás Giacobone (46) con quien vivió y se casó en EE.UU.
El travesti, que admira a Cristina Fernández de Kirchner (68) y consideraba a Maradona como "Dios", no consume hormonas para ocultar los rasgos masculinos y simular los femeninos.
[Fuentes: La Nación - Infobae - Gente - Página 12]