Hace una década, el 11 de Mayo de 2011, se anunció públicamente la declaración de San Isidro como Partido por la Vida desde la Concepción, una decisión del intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, respondiendo a una propuesta del Equipo de Prevención del Abuso y del Maltrato en Menores (EPAMM), organización dirigida por la Dra. Martina Antonini.
Aquella declaración fue coherente con lo expresado por el jefe comunal en anteriores ocasiones, como en 2005 cuando señaló a Portal UNO frente a los que reclamaban legalizar el aborto: "No, no. La verdad que ni siquiera merece el análisis eso. Eso lo descalifico. En la Argentina nuestra formación, nuestra idiosincrasia, nuestra formación religiosa no da siquiera al tratamiento del tema. La vida es una convicción. Así que eso no va a cambiar."
Lamentablemente, luego de un intento fallido del gobierno de Mauricio Macri en 2018 de legalizar el genocidio prenatal, la alianza que encabeza Alberto Fernández consiguió aprobar la misma aberración jurídica en Diciembre de 2020.
A pesar de que la Constitución Nacional consagra la protección de la vida desde la concepción y que la mayoría de los ciudadanos son contrarios al aborto, la traición, el engaño y los negociados de la política argentina impusieron una ley que ni siquiera cumple con las formas adecuadas para su sanción.
No obstante ello, le corresponde a los argentinos de bien seguir trabajando para que la vida sea respetada desde la concepción y hasta la muerte natural. Desde organizaciones provida, formados adecuadamente y siendo activos militantes del valor de la vida humana, cada uno puede quitarle "clientes" a la cultura de la muerte.
