El domingo 20 de Enero se realizará la edición número 13 de la Marcha por la Vida por las calles de París y estará vestida con los colores de la Argentina. El multitudinario encuentro contará con la presencia del senador jujeño, el Dr. Mario Fiad, uno de los legisladores argentinos que permitió la derrota del 8 de Agosto de 2018 del proyecto abortista en la Argentina.
"Es una forma de celebrar la verdadera esperanza de luchar por la defensa de la vida. Los argentinos nos dan un mensaje poderoso: hoy, es posible defender con éxito la vida humana y promover una sociedad que respete a todos sus miembros, incluidos los más frágiles", señalan desde la organización de la marcha.
La marcha partirá de la estación del subterráneo Porte Dauphine a la 13:30 y espera continuar demostrando que se puede defender la vida, a pesar de un Estado que legisla y financia la muerte de seres humanos.
El 23 de Marzo en la Argentina (en Buenos Aires desde las 14:00 en Plaza Italia) se llevará a cabo una nueva Marcha por la Vida que busca no sólo repetir la multitudinaria movilización del 2018, sino multiplicarla.
Todo indica que ese objetivo se logrará y demostrará, una vez más, que la ciudadanía rechaza el aborto, a sus promotores y financistas.
Precisamente, hace pocos días una psicóloga salvadoreña Sara García Gross recibió el premio "Simone de Beauvoir por la Libertad de las Mujeres" por su militancia por el "derecho" al aborto en su país, uno de los cinco que en el mundo prohíben de forma absoluta la eliminación prenatal de niños, junto a República Dominicana, Nicaragua, Malta y el Vaticano.
El premio "Simone de Beauvoir por la Libertad de las Mujeres" fue creado en 2008 para apoyar a quienes promuevan la libertad de las mujeres sobre los parámetros de la escritora feminista, proaborto, antinatalista y partidaria de la pedofilia Simone de Beauvoir.
En Francia, el aborto es legal desde 1975 por acción de la ministra de Salud, Seguridad Social y Familia, la abogada Simone Veil (Simone Anne Jacob) y está cubierto al 100% por la seguridad social desde 2016. Las parteras están habilitadas para practicar el aborto inducido por medicamentos lo mismo que un médico. Los plazos para abortar han sido ampliados, la entrevista obligatoria ha sido suprimida y la mujer no debe justificar ni dar explicaciones de por qué desea terminar con la vida de su hijo.
Pero en Francia, como en otros países, existe la objeción de conciencia que da al médico el derecho a negarse a realizar un aborto si está en contra de sus convicciones personales, profesionales o éticas, "salvo en casos de emergencia", según dice la definición del Consejo Nacional del Colegio de Médicos. El médico tiene la obligación de informar enseguida al paciente de su posición personal, y de explicarle dónde y cómo lo podrán atender de manera adecuada.
En Francia se termina con la vida de 200.000 seres humanos antes de nacer. Desde 2002 los establecimientos públicos que dispongan "de camas o puestos autorizados en ginecología obstétrica" no pueden negarse a practicar interrupciones voluntarias de embarazos. Pero los establecimientos privados que no tengan un acuerdo con el Estado pueden ampliar la objeción de conciencia a todo su centro.
Según trasciende, existen médicos que se niegan a practicar abortos sin decirlo abiertamente y multiplican las citas y los actos médicos opcionales para que la paciente pierda tiempo en el proceso. Otros les hacen preguntas incómodas, les piden volver con el padre del bebé, le hablan de la necesidad de una decisión conjunta y hasta les hacen escuchar los latidos del corazón del bebé durante la ecografía.