1. Si el embarazo fuera producto de una violación.

El proyecto indica que con la sola declaración delante del profesional de la salud, la mujer podría invocar violación (inclusive violación marital) sin realizar denuncia policial. Esto facilitaría los engaños. Una mujer podría decir simplemente que tuvo relaciones sexuales sin su consentimiento y pedir el aborto.

Actualmente, el aborto en caso de violación está despenalizado. El Código Penal vigente dice textualmente: (artículo 86, inciso 2) que el aborto no es punible "Si el embarazo proviene de una violación o un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente", si se entiende en un sentido amplio, se consideraría no punible en cualquier caso de violación. Los protocolos médicos vigentes en casi todas las provincias permiten que se realice el aborto en el hospital público sin que se judicialice (no necesita intervenir un juez) y sin que la mujer haga denuncia policial de la violación.

También es importante saber que no es frecuente que una mujer quede embarazada tras una violación callejera (por infertilidad natural cíclica, modificaciones hormonales por estrés o disfunciones del atacante), pero es posible. Aún en esos terribles casos, el aborto NO ES LA SOLUCIÓN. No quita el trauma de la violación sino que agrega otro. El aborto es otra forma de violencia hacia la mujer.

2) Si estuviera en peligro la vida o a salud de la "persona gestante"

Con respecto a la vida de la mujer, es importante saber que, en la actualidad, los avances de la medicina hicieron que las situaciones en las que el embarazo es incompatible con la vida de la madre, son muy escasas.

Es necesario contar con un buen sistema de salud que proteja a los dos. Médicamente es posible en la casi totalidad de los casos. Aún así no habría impedimento moral en que una mujer ante un riesgo de vida, (que no pueda subsanarse por otros medios) acceda a un tratamiento que, como una consecuencia no deseada, produzca la muerte del embrión.

Con respecto a la salud, cabe hacer algunas aclaraciones. El proyecto no especifica qué tipo de peligro, ni cual debiera ser su gravedad para justificar el aborto. Incluso podría ser válida cualquier situación de peligro aunque pueda ser subsanada por otros medios.

En el art. 18 del Proyecto se define que "salud se entiende conforme a la definición que establece la Organización Mundial de la Salud”. Esa organización define que “La salud es un estado de perfecto (completo) bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad".

Cualquier mujer podría invocar, por ejemplo: alteraciones de la tensión arterial, dolores de espalda (peligro para el completo bienestar físico), disgusto por la maternidad, conflictos con su pareja, depresión (peligro para el completo bienestar mental), desempleo, falta de recursos económicos, dificultad para seguir manteniendo el mismo el nivel de vida, abandono de los estudios (peligro para el completo bienestar social).

En este caso, como en el de violación, el aborto está despenalizado según el Código Penal actual y el protocolo médico vigente en algunas provincias permite la realización del aborto en el hospital público.

3) Inviabilidad del feto

Según el Proyecto, el aborto sería un derecho de la mujer si se confirma que el feto no podría vivir fuera del útero (por ejemplo, en la anencefalia). En algunos de los proyectos originales que ingresaron a la Cámara de Diputados, en este punto la causa era "enfermedades fetales graves".

Suponemos que gracias a una campaña de concientización sobre la problemática de los niños con síndrome de Down, se decidió reemplazarlo por "inviabilidad del feto". De todas maneras, es necesario saber que hay estudios prenatales sencillos, inocuos y no invasivos que detectan enfermedades genéticas (por ejemplo, síndrome de Down) antes de la semana 14.

En los países con aborto libre si bien las madres no están obligadas a hacerse el estudio ni abortar al hijo con discapacidad, en la realidad se generan condiciones jurídicas que las presionan a hacerlo. Los médicos se ven obligados a ofrecer en forma sistemática los estudios prenatales para evitar juicios de mala praxis por parte de los padres. Los sistemas de salud excluyen de su cobertura o cobran aranceles muy altos a quienes no hicieron nada para evitar el nacimiento de niños con discapacidad.

Es necesario también recordar que no todos los países que han legalizado el aborto lo hacen hasta la misma edad gestacional, en algunos es hasta la semana 6, en otros hasta la semana 8, otros hasta la 24, etc. lo que evidencia que no existe una razón intrínseca al desarrollo fetal sino que se establece arbitrariamente.

El descubrimiento del genoma humano demuestra inequívocamente que, en el momento de la fecundación del óvulo por el espermatozoide, surge un ser humano, con todo el genoma completo. En este, como en todo proceso, hay algo que cambia (se desarrolla e interactúa con el medio) y algo que se mantiene (la identidad que tiene consigo mismo). No hay saltos, ni cortes, ni líneas divisorias.

Considerando que la ley habilitara el aborto sin causa hasta la semana 14, conviene recordar que un embrión de esa edad mide más o menos 5 centímetros y pesa unos 14 gramos. Las orejas se encuentran implantadas a ambos lados de la cabeza y también los ojos se han acercado; es decir, el bebé tiene ya una cara similar a la que definirá meses después, tanto que ya se distingue el puente de la nariz. Tiene algunos reflejos, por ejemplo, el de succión. Sus células nerviosas se están multiplicando muy rápido y se están formando conexiones en su cerebro. Puede cerrar los dedos de sus manos, curvar los deditos de los pies, y apretar los músculos alrededor de los ojos. Aunque es todavía pequeño, tiene todos sus órganos formados y ya empezaron a ejecutar tareas complicadas: el hígado produce bilis y los riñones secretan orina en la vejiga. En el corazón se diferencias aurículas y ventrículos.