El aborto seguro no existe, sea clandestino o sea legal
De visita a la Argentina, invitada a disertar en distintos ámbitos sobre su experiencia de ayuda a mujeres que sufrieron un aborto, la especialista española Esperanza Puente Moreno dialogó con Portal UNO en la semana más agitada por la presentación de un proyecto que busca despenalizar tal práctica en la Argentina.
Luego de haber participado de diversos programas televisivos en los que buscó hacer ver la complejidad del problema del aborto por su experiencia en España, Esperanza señaló, categóricamente que el aborto es un negocio.
"Esto viene de muy atrás, de una teoría que tenía Malthus (1), un economista del siglo XVIII, que decía que había muchos pobres en el mundo, que los pobres no iban a dar a la sociedad más de lo que iban a recibir, por lo tanto sobraban pobres. A partir de allí, cuando surgen en los años '60 lo que es la revolución sexual y empieza a tener forma el feminismo cogen esa premisa y arrancan".
Según detalla la especialista, la estrategia fue atacar a la mujer diciéndole que el embarazo es una "tortura", que la somete al hombre y la lleva a emprender una abierta lucha contra él. "No es contra el machismo o contra el patriarcado, que es algo abstracto, es contra el hombre".
Consultada sobre si la actitud del periodismo que se muestra abiertamente partidario de la despenalización del aborto, es por ignorancia o por complicidad, Esperanza Puente señaló sin dudar que "es complicidad pura y dura".
"El primer poder a nivel mundial lo tiene la prensa, los medios de comunicación, que son los que manejan los hijos según les conviene a los grandes lobbys, en este caso el lobby del aborto".
“El aborto seguro no existe, sea clandestino o sea legal. Las cifras de mujeres que se mueren por abortos clandestinos son falsas, pero es cierto también que en los centros de aborto las mujeres también se mueren.”
Explicando que con la despenalización lo que crece rápidamente es el negocio de los centros privados, la titular de la asociación Voz Post Aborto aportó que el 30% de los abortos en esos centros termina con la mujer con perforación uterina. "No es verdad que para erradicar la muerte de mujeres haya que hacer una ley para que no se mueran."
Sobre la diferencia entre lo que puede sentir una mujer que aborta por métodos quirúrgicos y por métodos químicos, la especialista destaca que el sentimiento de culpa de quien aborta con pastillas es mucho más profundo, porque es la misma mujer que, además de tener la intención, también lleva adelante la acción para que el bebé muera.
El aborto genera en la mujer, si sobrevive a él, una diversidad de consecuencias psicológicas que muchas veces son ocultadas y sufridas en soledad: depresión, angustia, ansiedad, cambios en el estado de ánimo, bulimia, anorexia, insomnio. A esos síntomas se le suman las pesadillas recurrentes, sueños con imágenes de bebés despedazados, el recuerdo cada año de la fecha en la que hubiera sido el parto, ira y la violencia.
"A ti te ofrecen una solución rápida a un problemón (la maternidad) y nadie se ocupa de la mujer después".
El aborto provoca tres heridas muy importantes: la humana (psicológica), la espiritual (conciencia) y el duelo.
Durante el duelo que no puede superarse la mujer vive una situación dolorosa que le impide considerar que tenga derecho a vivir algo bueno en adelante. En una primera etapa puede experimentar que nada sucedió y que lo que ha hecho no le ha dejado marca, pero luego -tal vez después de décadas-, sufre las consecuencias sin unirlas conscientemente a aquello.
En su relato, Esperanza cita el daño que ha hecho el aborto legalizado en España provocando la muerte deliberada de cientos de miles de bebés y, como si fuera poco, como ha socavado valores fundamentales en el devenir de la sociedad, un entramado que ha naturalizado el homicidio prenatal.
El examen prenatal: sentencia de muerte
Al igual que sucede en Canadá y otros países, en España la mayoría de los bebés que son examinados en el vientre de sus madres y en los que se determina que tienen Síndrome de Down son asesinados.
"Por supuesto que se persigue al Síndrome de Down, pero si te diagnostican una cardiopatía grave también. Muchas mujeres no tienen la suficiente capacidad para enfrentarse al médico. El médico es el notario de tu salud y te está diciendo que tienes que abortar... A la mujer no se le pregunta nada. De pronto, de la noche a la mañana, se asume que la mujer ya no quiere a ese hijo. ¡Y no es verdad!”
"Si ya partes de la base de que puedes participar de la muerte de tu hijo que viene enfermo, cómo no vas a participar de la muerte de tu padre porque está mayor”.
Partiendo de su experiencia de 15 años colaborando con la asociación RedMadre, Esperanza Puente destaca que 8 de cada 10 mujeres a las cuales asistieron continuaron con sus embarazos que pensaban cancelar. Con toda la información referida a lo que pensaban hacer, las mujeres desisten de abortar.
Cuando sólo se ofrece una opción, nadie elige realmente nada.
“La Argentina se tiene que plantear qué quiere para sus futuros hijos. España se está muriendo. Europa es un continente que se está muriendo porque ha renunciado a sus raíces cristianas y porque no nacen europeos. Por lo tanto, no tenemos relevo de población en 30 años. ¿Ese es el riesgo que quieren correr los argentinos?”
"Cuando tu le abres la puerta a leyes de muerte, prepárate, porque van a venir mas. Legislar sobre la vida y la muerte del ser humano, acaba el ser humano perdiendo la libertad para nacer y morir.”
-> Alberto Mora
(1)"Un hombre que nace en un mundo ya ocupado, si sus padres no pueden alimentarlo y si la sociedad no necesita su trabajo, no tiene ningún derecho a reclamar ni la más pequeña porción de alimento (de hecho, ese hombre sobra)" - Thomas Malthus, clérigo anglicano y economista británico.
