Fue abogado, activista contra el sistema de segregación racial que imponía el apartheid y presidente de Sudáfrica entre 1994 a 1999.

Aunque muchos lo conocen por algunos aspectos de su historia, en particular por los 27 años que estuvo detenido por sedición (fue el fundador y líder de una organización terrorista del PARTIDO COMUNISTA SUDAFRICANO), y su público intento de pacificación de un país convulsionado, la realidad es que no todos conocen al "Mandela completo".
 
Fue el primer mandatario de raza negra que encabezó el Poder Ejecutivo y también el primero en ser elegido por sufragio universal en su país. Su gobierno se centró en desarmar la estructura social y política del apartheid, evitando el racismo institucionalizado, la pobreza y la desigualdad social. Era admirador de FIDEL CASTRO, MAO ZEDONG y del "CHE" GUEVARA, tres líderes que no tuvieron reparos en asesinar a quien se opusiera o cuestionara sus ideas.

Es legítimo considerar brutales las políticas de segregación racial en Sudáfrica vigentes cuando él era joven (las mismas que hubo en EE.UU. con transporte, puertas, escaleras, baños y bebederos separados por color), para tener una mirada contemplativa para con el activista. Pero para la consideración de su trayectoria eso NO ALCANZA.

Las acciones de gobierno de Nelson Mandela desde 1996 contra la vida humana más indefensa en su país (aún vigentes), además de su activa militancia en el tema, no son motivo para enorgullecerse.

Mandela impuso la ley de "Libre Elección respecto a la Interrupción del Embarazo", gracias a un Congreso políticamente partidario. Esa ley aún es responsable de una tragedia que se concreta en 253 centros de salud autorizados para MATAR.

Para conseguir esa ley -que comenzó a regir en 1997- hubo de imponerse a la ABRUMADORA OPOSICIÓN mostrada en las encuestas realizadas en el pueblo sudafricano. Mediante la ley de Mandela ni la madre, ni los médicos, ni el sistema de salud reciben penalidad alguna por cercenar la vida de un ser humano en gestación. Las parteras y enfermeras están autorizadas a realizar abortos.

Esta ley permite asesinar a un ser humano en gestación SIN NINGUNA RESTRICCIÓN durante las primeras 12 semanas de vida e incluye la posibilidad de abortos en menores SIN EL CONOCIMIENTO Y CONSENTIMIENTO DE SUS PADRES.

Siguiendo la línea abortista de Mandela, en 2001 se aprobó el uso de la píldora llamada "píldora del día después" (RU-486). En 2008 la ley fue enmendada para ampliar los casos no penalizados de aborto.

Mandela contó siempre para su obra proaborto y anticonceptiva con el potente apoyo económico y político de la Fundación Rockefeller, el Banco Mundial, Planned Parenthood y de otros. Logró impulsar la difusión de los anticonceptivos, también entre los menores.

En Sudáfrica los médicos que no quieren hacer abortos, son obligados a realizarlos.

Cada año 80.000 sudafricanos no llegan a nacer, con el amparo de la ley promovida por mítico líder.