La primera Marcha por la Vida en Buenos Aires fue un éxito
Al mismo tiempo en que se realizaban 20 marchas en otros puntos del país, la primera Marcha por la Vida en Buenos Aires reunió en la tarde de este miércoles 27 de Septiembre a miles de personas (no pocos vecinos de la Zona Norte) que unieron la Plaza de Mayo y la Plaza Lorea, frente al Congreso, portando pancartas y enarbolando consignas contrarias al aborto que, legal o ilegalmente, cercena la vida de un ser humano y daña a su madre.
A lo largo de varias cuadras la larga columna formada por miles de jóvenes, pero también integrada por familias, docentes y religiosos, se trasladó ante la mirada respetuosa (en la mayoría de los casos) de quienes circulaban por el centro y escoltada por miembros de la policía de la Ciudad.
Con pancartas con las leyendas "Un latido, una vida", "Legal o ilegal, el aborto mata igual", "#Niunamenos, #Niunabortomas", los manifestantes en perfecto orden se reunieron desde las 18:00 en la Plaza de Mayo y en su marcha fueron incrementando el número con los que se sumaban a su paso.
"Marchamos para proteger al niño y a la mujer, pedimos leyes que protejan a las mujeres embarazadas", "¡Queremos pedir a nuestros legisladores que no haya ley del aborto! Lo que necesita la mujer embarazada es amor y asistencia", "Una madre no sólo lleva a un hijo en el vientre durante nueves meses, lo lleva en su corazón durante toda su vida", fueron algunos de los conceptos que se escucharon durante la caminata.
La actividad, al llegar a la plaza Lorea, se inició con un estremecedor e impecable minuto de silencio por las víctimas del aborto y con las estrofas del Himno Nacional.
Oficiando de maestro de ceremonias, el coordinador de la marcha, Alejandro Geyer, fue presentando luego a cada uno de los que se dirigieron a la multitud reunida frente al escenario.
Entre los oradores del encuentro estuvieron el presbítero Luis Fornero, de Luján, quien aseguró que era el amor el que los había convocado, el amor a Dios, a la Patria, al prójimo, a la mujer. Visiblemente emocionado señaló "Están acribillando mujeres por el aborto", y animó a luchar por los que no pueden gritar. "El niño en el vientre de su madre no tiene voz", aseveró.
El pastor Jorge Gómez, en representación de ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, dijo "Decimos sí a la vida y decimos que el aborto no es un derecho, es un crimen". "No podemos legitimar el derramamiento de sangre inocente", exhortó y citó a la Santa Teresa de Calcuta. Finalmente, animó a "combatir el aborto con la adopción".
También habló a los presentes el Dr. Ernesto Beruti, jefe de obstetricia del Hospital Universitario Austral, quien señaló, en base a su larga trayectoria profesional, que no cabe duda alguna de que lo que se desarrolla desde el instante mismo de la concepción es un ser humano "inocente e indefenso".
María de los Ángeles Mainardi señaló "no podemos quedarnos de brazos cruzados porque una presidente dijo que no estaba de acuerdo con el aborto. Ni podemos quedarnos de brazos cruzados porque el actual presidente, cuando fue el Congreso Eucarístico Nacional, dijo que defiende la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte. Pero nos preocupa que ambos hayan dejado en cargos de poder a funcionarios explícitamente declarados a favor del aborto". Al mismo tiempo, expresó su preocupación por la aplicación del perverso Protocolo de Abortos no Punibles (*) y porque una universidad nacional (la de Rosario) haya inaugurado una materia para enseñar a hacer abortos, con la influencia de un grupo organizado de médicos abortistas.
Carlos Lorenzo, quien tuvo la iniciativa de la realización de esta marcha, recordó que la inspiración estuvo en las multitudinarias marchas que se realizan en otros países (Italia, Francia, EE.UU., Perú, Paraguay) con la misma motivación. "Tuvimos muchas dificultades pero, de ahora en más, vamos por la segunda marcha para el año que viene", lo que fue celebrado por los presentes.
Por su parte, Raúl y Ayelén Magnasco, de la organización + Vida, dijeron que la marcha "es la esperanza de un nuevo país que puede crecer, fortalecido en los valores más importantes. No hay ningún país que haya logrado combatir ningún flagelo de este mundo, ni la droga, ni la corrupción, ni el aborto sin el compromiso de su gente. El aplauso es para ustedes."
Entre los presentes se pudo ver al legislador de la Ciudad de Buenos Aires Eduardo Santamarina (Partido Demócrata- Cambiemos), al doctor Jorge Enríquez, subsecretario de Justicia de la Ciudad y candidato a diputado nacional por Cambiemos, los dirigentes del Partido Demócrata Cristiano Luis Federico Beruti y Andrés González Balcarce, a Joaquín de la Torre, ex intendente de San Miguel y actual ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, entre otros.
La Marcha por la Vida -que recibió apoyo de la Conferencia Episcopal Argentina y muy especialmente de monseñor Héctor Aguer- se realizó también en Córdoba, Mendoza, Tucumán, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero, Neuquén, San Juan, La Rioja, Misiones, Salta, entre otros lugares.
(*) El protocolo del aborto no punible estipula que, en los casos en los que esté en "riesgo de vida" a la madre, que el feto sea "inviable" o que el embarazo sea resultado de una violación, las autoridades sanitarias deben garantizarle a la madre la muerte de su hijo, una disposición abiertamente inconstitucional porque cercena el primer derecho de un ser humano: el derecho a la vida.