Adoctrinamiento de niños y jóvenes en la Argentina
Una profesora de la Escuela de Educación Secundaria Nº 6 "Dr. Carlos Saavedra Lamas", establecimiento provincial ubicado en 3 de Febrero 119, San Isidro, dictó una clase sobre el caso de Santiago Maldonado usando una guía elaborada por el gremio CTERA que califica como desaparición forzada "a manos de Gendarmería", la situación del tatuador.
La directora del establecimiento, Miriam Giardino, labró un acta por el comportamiento de la docente (que además es delegada gremial de la escuela) y Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación de la Nación consideró que el gremio docente CTERA no tiene capacidad para decidir qué se dicta en una clase.
En la misma línea, otros docentes en distintos niveles educativos en otros distritos también buscaron bajar línea sobre el caso aún no resuelto del artesano, adjudicándole veracidad a una de las hipótesis.
Afortunadamente la reacción, en este caso, fue de total rechazo a la utilización de los niños y jóvenes para los fines políticos del gremio.
Como es sabido, este no es el primer caso en que la política partidaria o acciones fuertemente ideológicas se meten con los chicos. Lamentablemente, la historia argentina tiene otros casos en los que se buscó adoctrinar a niños y jóvenes desde libros de lectura, manuales y publicaciones diversas, y mediante supuestas acciones sociales o solidarias.
Algo para lo que es necesario estar alertas para evitar que el Estado o las organizaciones políticas influyan arbitrariamente sobre los menores, soslayando a sus padres.