El Colegio de Psicólogos de Santa Fe intenta sancionar a una psicóloga de Grávida que acompañó a una niña de 11 años embarazada tras una violación.
La niña resolvió dar a luz el año pasado y entregar a su hijo en adopción "para que sea feliz". Meses después, el Colegio de Psicólogos de la provincia tomó la decisión de suspender la matrícula de la terapeuta por "faltas éticas" entienden que "orientó el caso según sus intereses". La decisión fue recurrida ante la justicia que deberá resolver ahora si cabe -o no- castigar a la profesional.
Abortistas habían convencido a la menor embarazada y a su madre de que "interrumpan el embarazo", sin explicarles en qué consiste la práctica y sin mostrarles más opciones.
Cuando Grávida se les acercó para brindarle información, suponían que después de la "interrupción" el bebé iba a vivir. En el momento en que les explicaron en qué consiste el aborto la mamá exclamó: "Pobrecito, él no tiene la culpa".
Ella y su hija decidieron entonces seguir adelante. Cuando llevaban a la gestante al quirófano para hacerle la cesárea, ésta le decía a su madre: "Exigí que el bebé quede con una familia que lo haga feliz". Ella misma eligió el nombre del niño, le puso Francisco.
Grávida tomó conocimiento del caso en el Hospital Iturraspe de Santa Fe y –junto a sus profesionales- acompañó a la pequeña y a su familia, durante el embarazo y el parto. Al día de hoy la siguen asistiendo. A pesar de todo, la psicóloga que integra el equipo interdisciplinario del Iturraspe denunció a la voluntaria de Grávida, Lic. María Belén Catalano, ante el Colegio de Psicólogos de Santa Fe que, a raíz de eso, intenta suspenderle la matrícula.
Hace poco más de un mes, el violador fue detenido y gracias a que el niño no fue asesinado se pudieron hacer los cotejos de ADN que lo señalan como autor del delito.
Sólo resta saber si la justicia va a ser rigurosa con el delincuente o va a cargar contra los que ayudaron a las víctimas, que en el caso de una violación seguida de embarazo son siempre dos: la mujer violada y su hijo.
DECLARACIÓN DE LA RED FEDERAL DE FAMILIAS FRENTE A UNA INJUSTA SANCIÓN
El día 26 de Abril de 2017, el Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Santa Fe difundió un comunicado haciendo saber la sanción de apercibimiento público y suspensión de la matrícula por seis meses, impuesta a la Lic. María Belén Catalano, voluntaria de la ONG Grávida.
Para ello consideró que, al asistir y acompañar a una menor de edad embarazada a causa de una violación y a su familia, explicándoles que la interrupción del embarazo implicaba la muerte del niño por nacer y otros riesgos para la salud física y psicológica de la niña gestante, habría interferido en el "tratamiento" que, para inducir a esa práctica, llevaba a cabo un equipo interdisciplinario del Hospital Iturraspe de la Ciudad de Santa Fe.
Según se supo por declaraciones radiales formuladas por la Lic. Mónica Neil, presidente del Colegio sancionador, la causa invocada para castigar a la profesional habría sido su intervención profesional considerada “antiética”, al obrar de acuerdo a “sus propias convicciones” e interferir en el “tratamiento” inductor al aborto que estaba llevando a cabo el equipo interdisciplinario del Hospital.
Al Tribunal sancionador poco le importó que la decisión de seguir adelante con el embarazo y dar al niño en adopción fue tomada libremente por la niña gestante y su madre, ni que ambas consideraran inocente al niño por nacer, cuya felicidad querían garantizar.
Tampoco le interesó al Tribunal que la denuncia que diera lugar a su intervención fuera formulada por los desairados psicólogos integrantes del equipo interdisciplinario, precisamente al frustrarse la inducción a decidir el aborto que, siguiendo -estos sí- sus propias convicciones, intentaron provocar en la menor y su familia.
No se conoce sanción para estos profesionales, cuya conducta encuadraría en la falta ética que injustamente se reprocha a la Lic. Catalano. Y esto nos coloca ante un Tribunal de Ética que utiliza dos pesas y dos medidas, una para castigar a quienes, desde el voluntariado, procuran defender la inviolabilidad de toda vida humana inocente, y la integridad psicológica de todas las personas afectadas por el drama de la violación, y otra para dar un “premio consuelo” a quienes mediante informaciones sesgadas e incompletas y, sin ofrecer ninguna opción alternativa, intentaron -desde sus mezquinas convicciones- que se llevara a cabo un aborto y que, cuando no lo consiguieron, denunciaron a la colega.
La psicóloga de Grávida ofreció una asistencia ejemplar y desinteresada, ayudó a la menor y su familia a tomar su propia decisión que, a la postre, redundó en favor de la vida del niño amenazado con el aborto y de la propia salud psicológica de la niña gestante y su grupo familiar, al aventar las consecuencias devastadoras del síndrome post aborto.
Frente a estos hechos, la Red Federal de Familias, a través de su Junta Ejecutiva Federal, se ve constreñida a expresar:
1) Su más enérgico repudio a la decisión del Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Santa Fe, así como a la denuncia que le diera lugar.
2) Su absoluta solidaridad con la Lic. Maria Belén Catalano, injustamente sancionada por asistir, brindando una información veraz y completa, a la menor embarazada y su familia, ayudándolas a tomar una decisión verdaderamente libre y beneficiosa para todas las partes interesadas.
3) Su felicitación a la ONG Grávida, por la fecunda labor que, desde hace más de 25 años, lleva adelante en favor de la vida de los seres humanos por nacer y la salud psicológica de las mujeres que cursan embarazos y sus familias.
4) Su preocupación por la eventual repetición de hechos como los comentados, y otros análogos, por medio de los cuales los personeros de la “Cultura de la Muerte” pretenden amedrentar a quienes, desinteresadamente, defienden la vida de todo ser humano inocente desde el instante de su concepción.
Buenos Aires, 28 de Abril de 2017.
[Fuente: Notivida]