Este jueves 16 de Febrero la libertad de expresión y sobre todo la verdad han sufrido un duro golpe en Francia después de que la Asamblea Nacional haya aprobado el polémico proyecto de la ministra de Familia, Laurence Rossignol, de prohibir las páginas webs provida, a las que la socialista acusa de mentir y ofrecer "informaciones falsas" para que las mujeres no aborten.
Partidos de la oposición, asociaciones provida y también la Iglesia Católica han criticado esta decisión por su arbitrariedad, su carácter ideológico y por socavar derechos fundamentales. Además, el gobierno socialista ha llevado esta ley a votación justo cuando la legislatura está prácticamente acabada y con prácticamente posibilidades de que los socialistas puedan volver a gobernar.
La ley abanderada por la ministra de Familia establece multas de 30.000 euros y penas de hasta 2 años de cárcel para los responsables de los sitios web que se muestren contrarias al aborto y que cuenten las consecuencias de estas prácticas.
Según Rossignol no se puede permitir que estas webs publiquen esas "informaciones falsas" para introducir a las mujeres "en una especie de de túnel que les lleva a dudar de su decisión" de abortar.
El sitio Religión en Libertad ya informaba cuando la ministra inició su ofensiva que en Francia (donde el aborto es gratuito en la Seguridad Social hasta las 12 semanas), ya hay normativas contra las "maniobras psicológicas y morales" para dificultar el aborto desde 1993.
La normativa de los años '90 incluye multas altas y penas de prisión, pero en la práctica casi nunca se han aplicado y cuando se hace suele haber escándalo.
Un caso reciente que se hizo famoso fue el del anciano pediatra jubilado Xavier Dor, de 84 años, castigado en 2013 con una multa de 10.000 euros por mostrar unas botitas de bebé tejidas a una mujer en un centro abortista de la patronal Planned Parenthood en París.
Con Internet resulta difícil "demostrar" que una mujer, al visitar una web fue "presionada" para no abortar. El gobierno del socialista François Hollande está muy molesto por webs como www.ivg.net que dan información científica sobre los efectos perjudiciales del aborto en la mujer (síndrome post aborto, relación con trastornos mentales y de salud, daños para la fertilidad posterior, daños en la relación de pareja y en la familia, etc.).
Al principio contraatacó creando sus propias webs oficiales de propaganda pro-aborto, incluyendo contactos para pedir cita para abortar. La web oficial del gobierno para promover el aborto insiste en decir, por ejemplo, que no existe el síndrome post aborto, aunque "algunas mujeres", admiten, pueden tener una mala experiencia.