Ante una pregunta tan simple nadie dudaría en decir lo que resulta de tomar en cuenta la fecha de nacimiento y la celebración del último cumpleaños o los meses (o días) que pasaron desde ese momento. Y cualquiera estaría conforme.
Pero hay algo para decir: Nuestra vida se inició el día en que papá y mamá se unieron cierta vez y sus gametos, milagrosamente, iniciaron un nuevo ser humano.
El tiempo de vida -para dar una respuesta correcta- incluye los meses en los que flotamos, crecimos y fuimos alimentados en la tibieza de la panza de mamá.
Pero no hace falta, tal vez, ser tan puntilloso con el tiempo transcurrido (aunque hay gente que lo hace...)
Lo valioso es saber, comprender, que un día nacimos, pero que para llegar a ese gran instante de nuestra historia, debimos estar vivos.
Con lo cual, si la pregunta que nos hacen por nuestro hijo o nieto es "¿Qué tiempo de vida tiene?", la respuesta rápida debe ser "Nació el ...".
Y si hay tiempo, le explicamos al preguntón la diferencia.