Tras 12 horas de sesión, el proyecto de la diputada kirchnerista Diana Conti para otorgarle jerarquía constitucional a la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belem do Pará) fue aprobado en la cámara baja por 219 votos afirmativos. Se abstuvo la puntana Ivana Bianchi. No hubo discursos.
La erradicación de la "violencia contra la mujer" es una bandera feminista para imponer los llamados "derechos sexuales y reproductivos" y eso INCLUYE EL ABORTO. Los organismos internacionales consideran que padece violencia la mujer a la que se le restringe el ejercicio pleno de estos seudo-derechos.
Todas las corrientes feministas -directa o indirectamente- han abrevado en la Revolución Francesa y en el marxismo, apropiándose de su metodología. Es la lucha de clases transformada en una lucha entre los sexos, por eso la única forma de violencia que amerita leyes, tratados internacionales y órganos de monitoreo es la que responde al patrón: hombre maltratador / mujer víctima.
¿No existe la violencia contra los niños, los ancianos o los discapacitados? ¿no padece violencia la mujer asesinada en el vientre de su madre? ¿por qué se silencian las situaciones de violencia en parejas lesbianas?
Para ejercer violencia no hace falta tener un determinado sexo, alcanza con poseer algún tipo de poder y que su ejercicio degenere en abuso. Lo que hay que erradicar es la violencia, más allá de la edad de la víctima y del sexo del victimario, si nos focalizamos exclusivamente en la violencia contra la mujer -aún dejando de lado el matiz ideológico de la consigna- jamás vamos a acabar con el problema.
-> Mónica Del Río