¿Por qué no aceptan transfusiones de sangre los testigos de Jehová?
Hace unos años, por razones que no vale mencionar, me inscribí como dador voluntario de sangre. Cada 3 meses aproximadamente iba hasta un centro médico en la ciudad de Buenos Aires y me extraían sangre. Luego de un cafecito y una medialuna, volvía a la zona norte para continuar con mis actividades.
Había leído muchas veces en radio pedidos solidarios de dadores para personas internadas y aquel compromiso regular me hacía pensar que, tal vez, hubiera familiares que no deberían desesperar en pedidos urgentes. En el mismo tiempo supe que en otros países los dadores voluntarios eran algo muy común por lo que imaginé que tal vez era yo parte de una ola de personas sensibles y activas en esta práctica.
Lamentablemente luego del infarto que tuve en 2007 la medicación que debí comenzar a tomar me invalidó como donante de sangre.
Por estas horas trascendió la muerte de una mujer de 30años internada en el Hospital San Roque de Córdoba por una úlcera instestinal.
Los padres de la joven habían solicitado que la Justicia intercediera y permitiera a los médicos realizar el procedimiento, pero el resultado fue negativo. El juez en lo Civil y Comercial de 19ª Nominación, Dr. Marcelo Villarragut, rechazó la medida cautelar por la decisión suscripta por la mujer, mayor de edad y realizada ante escribano público.
Es sabido popularmente que los Testigos de Jehová rechazan las transfusiones de sangre -además de que no cantan el himno, no valoran los símbolos nacionales como la bandera- basados en una caprichosa interpretación de textos de la Biblia.
Los Testigos de Jehová, ante la pregunta sobre ¿Por qué no aceptan transfusiones de sangre los testigos de Jehová? ellos responden que es debido a razones religiosas, más bien que médicas. Dicen que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento mandan abstenerse de la sangre (Génesis 9:4; Levítico 17:10; Deuteronomio 12:23; Hechos 15:28, 29). "Además, para Dios, la sangre representa la vida (Levítico 17:14). Así que los Testigos obedecemos el mandato bíblico de abstenernos de la sangre por respeto a Dios, quien nos dio la vida", señalan en su sitio web oficial.
A continuación reproducimos parte de un artículo de Luis Fernando Pérez publicado en Religión en Libertad:
Como quiera que un Testigo de Jehová no va a aceptar argumentos que no puedan ser sacados de la Escritura, vayamos a la misma para hacerles entrar en razón.
Esta es una charla real que mantuve con un Testigo de Jehová:
Autor: Así que vosotros afirmáis que la vida está en la sangre, ¿verdad?
Testigo de Jehová: Sí, lo dice la Biblia en Génesis 9,4
Autor: Y claro, como la Biblia, incluso en el Nuevo Testamento (Hechos de los Apóstoles 15,20) prohibe el ingerir sangre, vosotros rechazáis las transfusiones de sangre, ¿verdad?
Testigo de Jehová: Efectivamente. Es una ley de Dios y no debemos quebrantar la ley de Dios en ningún caso.
Autor: Ok, ¿has leído lo que Cristo dijo en Lucas 14,1-6?
Testigo de Jehová: (tras haber leído la cita) Sí, ¿Y? ¿Qué tiene que ver esto con lo que estamos hablando?
Autor: ¿Tú crees que es justo el permitir que se quebrante una ley de Dios, la del sábado, para salvar la vida de un burro, a la vez que se prohibe quebrantar otra ley para salvar la vida de un ser humano? Pero antes de responderme, lee Juan 15,13
Testigo de Jehová: (tras leer Juan 15,13) silencio.....
Autor: Juan 15,13 dice "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos" Bien, pues si, como vosotros enseñáis, en la sangre está la vida de la persona, entonces el mayor acto de amor que nadie pueda hacer es donar su sangre, su vida, por sus amigos, en caso de necesidad. Y ya sabes que contra el amor, no hay ley que valga, ya que el amor es la ley superior a cualquier otra.
El Testigo de Jehová, tras balbucear mucho, dijo que iría a consultarlo con sus superiores. No volvió a aparecer. No es baladí este asunto. Son muchos los Testigos de Jehová que han muerto inútilmente por negarse a recibir transfusiones en el mundo.
Versículos citados:
"Solamente os abstendréis de comer carne con su alma, es decir, con sangre". Gen 9,4
"...que se abstengan de las contaminaciones de los ídolos, de la fornicación, de lo ahogado y de sangre". Hechos 15,20
"Y tomando Jesús la palabra, habló a los doctores de la Ley y a los fariseos, diciendo: '¿Es lícito curar en sábado o no?'. Ellos guardaron silencio. Y, asiéndole, le curó y le despidió, y les dijo: '¿Quién de vosotros, si su hijo o su asno cayere en un pozo, no le saca al instante en día de sábado?'" Lucas 14,3-5
"Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos". Juan 15,13