El Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires se expidió sobre dos proyectos que tramitan en la Cámara de Diputados de la Nación.
El expediente 0581-D-2014, del Frente para la Victoria, que complementa la inicua Ley 26.862, de "Reproducción Médicamente Asistida", y la reglamentación vigente; y el expediente 2249-D-2014 que intenta legalizar el aborto.
Afirman los facultativos que ambos "tienen un denominador común: la muerte del niño por nacer". Denuncian asimismo que los falaces argumentos esgrimidos en los fundamentos de los proyectos de aborto remplazan "el valor de la verdad, por algo que es una transacción a la que se llega a través del consenso". Cuando mencionan los "derechos de la mujer", sostienen, olvidan a la persona por nacer "que no habla, no grita, sólo muere bajo el efecto de una droga o de un legrado uterino".
A continuación el texto completo de la Declaración:
DOS PROYECTOS DE LEYES Y UN DENOMINADOR COMUN: LA MUERTE DEL NIÑO POR NACER
Nuevamente el Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires, en reunión especial del 8 de Mayo de 2014, llama la atención a la población sobre el peligroso -a la vez que sostenido- avance del Congreso Nacional, al llevar adelante dos proyectos de leyes que tienen un denominador común: la muerte del niño por nacer.
Nos referimos al proyecto de ley sobre interrupción voluntaria del embarazo y al trámite parlamentario 006 de fecha 12/3/2014, referente a la fertilización humana asistida.
Acerca de la interrupción del embarazo existen siete proyectos de ley parlamentarios. Los argumentos esgrimidos son falsos y continúan citando estadísticas que no están de acuerdo con la realidad. Justifican los contenidos de la ley remplazando el valor de la verdad, por algo que es una transacción a la que se llega a través del consenso de los legisladores.
El proyecto sobre Técnicas de reproducción medicamente asistida –que en realidad no son técnicas "asistidas" sino "artificiales"- deja de lado el respeto a la vida, pues con la selección, el descarte y la criopreservación (consecuencia nefastas dadas por el frío, tiempo de estadía, etc.) de embriones, vulneran profundamente la dignidad de la persona y matan a seres, que aunque pequeños, ya tienen vida humana.
La afirmación de que la mujer tiene derecho a disponer de su cuerpo es un firme determinante del contenido de ambos proyectos de ley. Se olvidan así, que existe una segunda persona a la que afecta mortalmente estos proyectos: es el embrión, definido ya en el Código Civil como "persona por nacer", ser que no habla, no grita, sólo muere bajo el efecto de una droga o de un legrado uterino.
Declaramos esto como médicos que hemos jurado defender la vida desde un punto de vista estrictamente natural y humano. A ello debemos agregar algo muy importante: "La ley natural, que es la ley de Dios inscripta en los corazones, no puede ser cancelada por la maldad humana, ya que cuando los actos desconocen o ignoran la ley -de manera imputable o no- perjudican la comunión de las personas causando daño" (V.S. a.a.s. 83, 1993).
Dr. Alejandro Martínez Wagner, Presidente
Dr. Antonio Catalán Pellet, Secretario
Dres. Hugo M. Obiglio y Carlos Abel Ray, Consultores