EE.UU. abandona la pena de muerte y se cierran clínicas abortistas
Es curioso. El "gran país del norte" tiene un presidente que apoya la práctica del asesinato intrauterino -de hecho una de las primeras acciones de gobierno de Barack Hussein Obama II fue en ese sentido- y al concluir el año 2013 el estado de Maryland se sumó a otros 18 estados y al distrito de Columbia en abolir la llamada pena capital, la pena de muerte.
De todos modos, se han reducido los casos de condenados que llegan a esa instancia siendo 30 los estados sin ninguna ejecución en los últimos 5 años.
De acuerdo a lo publicado por The New York Times, el apoyo popular a la pena de muerte –factor importante para las decisiones del Tribunal Supremo– está en su nivel más bajo en 40 años: el 40% de los encuestados por la empresa Gallup estima que no se administra de manera justa. Sin duda, influye la realidad de imputados exonerados gracias a las pruebas de ADN –incluyendo 18 condenados a muerte–, que revelan los errores irreparables del sistema penal estadounidense.
Al momento hay más de 3.000 presos en el llamado "corredor de la muerte", es decir, a los cuales les pueden aplicar esa pena máxima. Según parece crece la convicción en la ciudadanía de que la aplicación de la pena capital depende de criterios locales y del dinero que cada uno pueda gastar en su defensa. Quedan lejos las garantías constitucionales sobre el derecho a un justo juicio sin discriminaciones, así como la prohibición de la octava enmienda de castigos crueles e inusuales.
Cierre de clínicas abortistas
Por otra parte, la organización provida Operation Rescue confirma la clausura de 87 clínicas abortistas durante el 2013, sin incluir otras 11 suspendidas provisionalmente a consecuencia de acciones procesales. El máximo se había alcanzado en 1991, cuando llegaron a funcionar 2.176 centros que practicaban asesinatos de bebés.
Como sucede en parte con la pena de muerte, en esa disminución influyen también escándalos provocados por médicos abortistas que incumplían de modo flagrante las leyes civiles. Esos abusos han justificado las normas restrictivas promulgadas en algunos estados, que tienden a perfilar mejor los requisitos legales, así como a rechazar el aborto cuando la gestación está avanzada.
Según la información de los Centers for Disease Control, el número de abortos ha disminuido el 3% en los últimos 3 años. De acuerdo con la organización provida mencionada en este período se habría producido el mayor descenso desde la despenalización jurídica determinada en 1973 por el Tribunal Supremo, instancia a la que se llegó por la presión de grupos abortistas. Desde ese momento, son millones los estadounidenses que han sido ultimados en el vientre de sus madres.
Según la encuestadora Gallup, también en la opinión pública se han producido cambios en los últimos años a favor del respeto a la vida en gestación. En Mayo de 2013 el 48% de los encuestados se consideran provida, frente a un 45% pro-choice (eufemismo que define a los partidarios del aborto como "derecho" de la mujer).