Analizaron los graves riesgos del proyecto de Código Civil que apoya el kirchnerismo
Con la intención de llevar claridad a la población sobre las implicancias de una posible reforma del Código Civil en los derechos y obligaciones de todos los ciudadanos, modificando aspectos fundamentales de nuestra sociedad (maternidad, matrimonio, familia, vida humana, identidad, dignidad, discriminación) el Centro de Bioética Persona y Familia, Frente Joven, Grupo Sólido, Jóvenes por el Bicentenario y PRODECI se unieron para exponer el jueves 4 de Octubre en el salón Francia del colegio Carmen Arriola de Marín [Av. del Libertador 17.115, Beccar].
La actividad se inició con la bienvenida a los presentes por parte del pbro. Jorge Gallino, director pastoral de la institución anfitriona, señalando que "esta reforma está queriendo ser sacada a gran velocidad y con escasa reflexión".
El primero de los disertantes, el Dr. Miguel Haslop, de PRODECI (Asociación para la Promoción de los Derechos Civiles) señaló que el Código Civil "regula muchos temas, como qué es una persona, derechos de familia, temas comerciales, etc. y nosotros no vivimos con este libro bajo el brazo, nadie piensa en el derecho en la vida cotidiana. Sólo se piensa en el tema cuando hay problemas."
"Uno acude a este orden público cuando tiene problemas, por eso es importante el Código. No nos va a decir cómo tenemos que vivir, pero nos va a decir cuales son las soluciones a nuestros problemas".
El Código Civil actual está compuesto por 4.051 artículos. El Código Comercial tiene 1.611 artículos, muchos de ellos derogados, y la intención es unificarlos y temas de familia y filiación serán cambiados drásticamente.
El proyecto de reforma fue redactado por tres jueces -Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Haydeé Kemelmajer de Carlucci- que son los que deberán paradójicamente interpretar los conflictos que puedan presentarse en el futuro.
Los códigos civiles en el mundo demoraron mucho tiempo en definirse. En Quebec, por ejemplo, tardaron 36 años en elaborarlo y 3 años para ponerlo en funcionamiento pleno. En Holanda el código civil se elaboró en 30 años y 15 años para ponerlo en vigencia en forma completa. Fueron 22 años los que se tardó en concebir el código de Portugal y 17 años el de Italia. El código que pretenden imponer lo quieren resolver en menos de un año, en 9 meses (90 días de trámite parlamentario). Todos los jueces y abogados deberán estudiar de cero todo, ya que lo que todos conocen de memoria, no será igual.
Entre los fundamentos del gobierno nacional, que es quien impulsa esta reforma, figura el paradigma de la igualdad, la no discriminación, citando las leyes de matrimonio igualitario y de igualdad de género. Este nuevo Código Civil sería un avance en esa línea.
El otro de los fundamentos es la constitucionalización del derecho privado, incorporando normas que están en la constitución, como temas de derechos humanos.
Por otro lado, señaló el Dr. Haslop, este nuevo código (que en realidad lo es, no sólo una reforma) "plantea una autonomía de la voluntad desquiciada". Si bien se invoca la figura de la igualdad como fundamento de la reforma, el principio de igualdad se ve vulnerado gravemente. Por ejemplo, los cónyuges -las personas casadas- no tienen los mismos derechos que los convivientes -los que conforman un concubinato, una unión de hecho- no están obligados a vivir bajo el mismo techo; y los derechos de las personas varían de acuerdo su ubicación espacial, es decir, si están dentro o fuera del cuerpo de una mujer en su gestación.
El Código Civil que se pretende imponer no reconoce como persona a quien fue concebido mediante técnicas de fertilización asistida pero aún no está implantado en un útero. Y además de estos casos una persona no tendrá derecho a conocer a sus padres biológicos cuando se trate de la maternidad subrogada (el "alquiler" de vientres), esto es, se le negará el acceso a saber sus orígenes.
Otro de los aspectos que implican indefensión es el referido a la no consideración de la fidelidad, los cónyuges no están obligados a ser fieles. Una mujer no puede exigir reparación alguna frente al engaño de su marido. Paradójicamente cuando se habla en el proyecto de las uniones de hecho (los concubinatos) se las busca sostener jurídicamente mencionando el afecto, la vida en común y la fidelidad que las constituyen.
El conflicto también se establece cuando el código busca reconocer derechos a las riquezas naturales de los pueblos indígenas sin especificar de qué se tratan tales riquezas (tierra, bosques, cursos de agua, etc.) cuando ya la Constitución deja claro que tienen derechos, pero que las tierras pertenecen a las provincias.
"Este nuevo código no puede ser implantado de un día para el otro pensando en un proyecto artificial de 4 o 5 personas que lo idearon, sino que trasciende a las generaciones y merece un amplio debate".
Seguidamente, el Dr. Claudio Grosso, dejó claro en sus primeras palabras que lo que se busca con este proyecto es sustituir el código, no reformarlo, y que se trata de algo mucho más importante que la reforma de la Constitución por la implicancia que tiene en la cotidianeidad de la vida de los argentinos, por la valoración o no que fija para la vida humana y la familia.
El Código que se pretende imponer fija una definición de ser humano, una legalización de la fecundación artificial asistida y una licuación del matrimonio.
"Las personas podrán ser de dos tipos: cuando es concebido en el seno materno es persona, cuando es concebido fuera no lo es". La pregunta que se hizo el Dr. Grosso, es "¿Qué es?, ¿es cosa?, ¿es un bien?, ¿no es sujeto?" para luego, basándose en un artículo periodístico publicado hace 4 años que anticipó que en un futuro no muy lejano se podrá gestar totalmente un ser humano fuera de un útero, volvió a interrogarse "En ese caso, ¿qué será? ¿una mascota, un esclavo?".
Por otra parte, planteó una realidad posible de la que ya hemos sido testigos en parte: Un matrimonio que busca tener un hijo alquilando un vientre por la razón que fuere. Contrata -o recibe la atención- de un hombre y una mujer que entregan sus gametos, y el óvulo fecundado es insertado en el útero de una tercera mujer. De estas 5 personas, 3 desaparecen. Los donantes de gametos y la mujer gestante son anónimos y no se podrá tener información de ellos, privando al niño en el futuro el derecho a la identidad biológica.
Rondando el mismo tema, Grosso, siguió haciendo preguntas que el proyecto de Código no responde: ¿Quién es el responsable de esa vida hasta que sea implantada? No se dice. Si es una cosa y no una persona, ¿Se puede donar? No se dice. ¿Se puede dar en adopción? En el proyecto de código nuevo no se dice.
Al cierre de su exposición, el Dr. Claudio Grosso citó al catedrático Emilio Komar -fallecido en San Isidro en 2006- quien en su momento se refirió al orden natural. "Si se olvidan del orden natural, lo que queda es un orden artificial. Y el orden artificial lo termina imponiendo quien tiene más fuerza, los que tienen más poder".
Posteriormente, María Victoria García y Federico Guri, integrantes de Frente Joven realizaron una teatralización con gran habilidad para demostrar los endebles argumentos con los que se busca justificar el alquiler de vientres. Fue así que fueron cuestionando uno a uno los puntos que se mencionan en el artículo 562 del proyecto de código, referido a la gestación por sustitución.
La última de las exposiciones estuvo a cargo de Belén Abbondanza, integrante de Grupo Sólido, quien se centró en los aspectos del nuevo código que vacían de contenido una institución fundamental de la sociedad como es el matrimonio.
"El único deber que se sostiene y regula es el de la asistencia y en lo referido a alimentos. No se habla nada de la afectividad. Lo que se está haciendo con esto es desalentar la decisión de casarse."
Mientras se sabe que lo mejor para los hijos es crecer rodeados de un amor incondicional y, sobre todo, estable, el proyecto que defiende a ultranza el juez Lorenzetti, no incluye dentro de los deberes el de la fidelidad, es decir, ninguno de los integrantes del matrimonio está obligado a ser fiel. Si una mujer es engañada por su marido no tendrá posibilidad alguna de resarcimiento o reclamo.
En el mismo sentido el código apoyado por el kirchnerismo desecha la obligatoriedad de cohabitación lo que también dejaría de lado el valor de colocar una vivienda como bien de familia, forma que protege, precisamente, el espacio de vida de un matrimonio y sus hijos.
Imponiendo el llamado "divorcio express" (que acelera los tiempos y permite la unilateralidad del pedido legal), la no cohabitación, la no fidelidad, el proyecto bajo ningún concepto busca soluciones a los conflictos familiares o matrimoniales, sino que los facilita o los promueve.
Por otra parte, sumando otra paradoja del particular proyecto de código civil, mientras se vacía de contenido al matrimonio con los items mencionados, se busca elevar de categoría a las uniones de hecho, los concubinatos. Para ellos cabe la definición de "una unión basada en relaciones de afectividad, singular, pública, notoria, estable y permanente de dos personas que comparten un proyecto de vida de igual o distinto sexo".
"Las contradiciones van de la mano -dijo con claridad Belén- porque cuando decido irme a vivir con mi novio me están imponiendo una regulación formal cuando en realidad lo que quiero es una relación informal. Y si paso más de un año separada en esa forma de vida, pierdo las condiciones de esa unión, en cambio en el matrimonio no."
