Rousseff incumple promesa electoral: Preparan norma técnica para enseñar a abortar
A pesar que Dilma Rousseff prometió reiteradamente en su campaña electoral del 2010 que su gobierno no apoyaría el aborto, se estaría aprobando una norma que enseñaría a las mujeres a abortar. Todos recordamos que al no ganar en primera vuelta y temiendo una inesperada derrota por el tema del aborto, Rousseff salió a declarar a todos los medios y casi todos los días que su eventual gobierno no lo apoyaría contraviniendo toda la trayectoria pro aborto del Partido de los Trabajadores. Sin embargo, hoy sabemos que faltó a la verdad.
El 6 de Junio el diario Folha de São Paulo reportó en su primera página el anuncio del Secretario de Salud, Helvécio Magalhães: "El sistema de salud brasilero acogerá a las mujeres que desean practicarse un aborto y las orientará correctamente sobre los métodos existentes para abortar". El programa incluiría la creación de Centros de Consejería donde supuestamente analizarían caso por caso y les indicarían un método para abortar con la excusa que hay métodos más seguros que otros.
El 11 de Junio el Ministerio de Salud anunció la convocatoria de un grupo de "expertos” para preparar una cartilla con orientación, entre ellas información para que la mujer escoja el lugar del procedimiento.
En una evidente tergiversación del llamado control de daños, ellos dicen que en el Brasil existen anualmente un millón de abortos clandestinos y que debido a que es imposible evitarlos sería bueno orientarlos a que lo hagan correctamente. Pero las estadísticas los contradicen totalmente. Una investigación realizada por la Universidad de Brasilia demostró que por cada dos mujeres que abortan en Brasil una es internada. En todo Brasil se producen unos 200.000 abortos al año. Se estima que 150.000 de ellos son abortos espontáneos y 50.000 son por abortos provocados. Como muestran los estudios científicos por cada aborto provocado reportado existe otro que no se reporta. De tal manera que el número de abortos provocados en Brasil está alderedor de 100.000 por año, y no 1.000.000 como lo vienen divulgando los grupos abortistas en una conocida táctica de exagerar los números de abortos clandestinos. Además, la tasa de internaciones por aborto viene disminuyendo año a año a un ritmo de 12% anual. Por tanto, los funcionarios del Ministerio de Salud saben que están dando datos falsos.
Esta iniciativa abortista no es nueva. Fue creada en Europa en el 2003 por una de las ONG financiadas por la Fundación Rockefeller y en el 2004 fue llevada a la práctica por primera vez en Sudamérica en Uruguay. En el 2007 quiso ser implementada en la red de salud pública de Campinas, estado de São Paulo. La iniciativa fue investigada y bloqueada por el Ministerio Público bajo el cargo de instigación al delito. Uno de sus promotores fue el Dr. Aníbal Faundes, uno de los más reconocidos abortistas de la región. Faundes es funcionario del Population Council desde los años '70, una organización del grupo Rockefeller que empezó en los años '50 el lobby internacional por el control demográfico.
De prosperar esta iniciativa, Brasil se estaría enfrentando al mayor ataque contra la dignidad del ser humano en toda su historia. Esta norma técnica pretende eludir groseramente el debate legislativo e implantar el aborto legal que fracasó durante todo el gobierno de Lula da Silva.
Varias organizaciones pro vida ya están tomando acción y convocando a todas las personas de buena voluntad que manden un mensaje o llamen directamente por teléfono al Ministerio de Salud y a la Casa de la Presidencia, pidiendo la dimisión inmediata de la Ministra Eleonora Menicucci, de la Secretaría de las Mujeres y del Secretario de Atención de Salud, HelvécioMagalhães, así como terminar todo convenio con ONG abortistas.
