Mientras medios periodísticos -como Clarín- se ocupan de publicar informaciones sobre el aborto siempre poniendo en incomprensible igualdad las posturas a favor y en contra de la vida, se anunció que el 27 de Septiembre la Comisión de Legislación Penal de Diputados (la misma que facilitó la exposición recientemente de Luz Patricia Mejía, Relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, líder abortista venezolana), comenzará a tratar injustificadamente los proyectos abortistas que elaboraron distintos legisladores.
Clarín, en una nota firmada por Mariana Iglesias, presenta esta información con la habitual mecánica de poner en un nivel de "opiniones" los argumentos sobre el tema, señalando subrepticiamente que quien está en contra del aborto, es cerrado, obtuso, no considera a la mujer ni a los casos de abuso, maltrato y pobreza.
"Ya comenzaron a alzarse todas las voces, las que luchan por la despenalización y legislación del aborto, y las otras, las que lo condenan sin matices", dice el matutino.
"Se estima que medio millón de mujeres en Argentina se practican abortos al año", esgrime Clarín blandiendo cifras que siempre son de dudosa credibilidad. "Según cifras oficiales, el aborto clandestino es desde hace décadas la primera causa de muerte materna: de 1983 a hoy murieron 3.000 mujeres.", insiste.
En la reunión del 27 se tratarán dos proyectos que proponen el aborto bajo el brutal eufemismo de "interrupción voluntaria del embarazo" (como si fuera posible parar la vida para luego retomarla al modo de un electrodoméstico), y cinco que, hablan de modificar el artículo 86 del Código Penal, aunque con variantes. El artículo 86 ya habla de los abortos, legales y no legales, pero cuesta ponerlo en práctica, incluso con la existencia de la "Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles" (una decidida acción del Ministerio de Salud de la Nación en contra mismo de la Constitución).
Frente al inminente tratamiento del tema, representantes de las iglesias cristianas (evangélicos, ortodoxos y católicos) emitieron ayer un documento titulado "Compromiso por la vida" [Ver texto completo], para mostrar su preocupación: "Queremos expresar conjuntamente nuestra convicción del valor de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural e invitar a todos a sumarse a esta convocatoria por la vida", dice, entre otros conceptos, el documento multiconfesional.
Y Clarín, tomando partido por el error (ya que no es posible cortar y pegar en este tema, sobre todo porque es inexistente el "derecho a decidir" de una mujer) señala para confundir: "Pero también están las voces que defienden a las mujeres y su derecho a decidir, como la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que presentó un proyecto de ley sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo, que lleva la firma de 50 diputados. Y está el proyecto presentado el año pasado por el bloque Nuevo Encuentro, de similares alcances y características."
Y para tratar de convencer a sus lectores, el "gran diario argentino" abunda en argumentos acotando que "esta Campaña Nacional fue decidida por más de 20.000 mujeres reunidas en el XIX Encuentro Nacional de Mujeres (...), y hoy es apoyada por una alianza que incluye más de 200 organizaciones (...), organismos de derechos humanos, al ámbito académico y científico, trabajadores de salud, sindicatos y movimientos sociales y culturales. Dicen: 'La despenalización del aborto implica la derogación de los artículos del Código Penal que lo tipifican como delito, para que las mujeres que recurren a esta práctica no sean sancionadas legal, moral y socialmente'""
Ocultando parte de los hechos, Clarín (aunque bien se puede mencionar a otros medios con menor llegada, pero con idéntica ignorancia) no señala que si bien la despenalización se refiere a la mujer, también abarca a los médicos, las enfermeras, las parteras, etc. que intervengan en tan brutal práctica contra la vida por nacer.
"Solo debieran castigarse por ley -insiste el diario- los abortos realizados contra la voluntad de la mujer. La legalización del aborto significa modificar leyes, pero sobre todo diseñar y ejecutar políticas públicas para que el aborto sea realizado en hospitales públicos y obras sociales de manera segura y gratuita para quienes no tienen otra cobertura de salud, como parte de las prestaciones que deben asegurar."
Intento de conclusión:
El tratamiento del aborto está invalidado ya que es constitucional la defensa de la vida desde la concepción.
La sola promoción o justificación es un acto de ilegalidad. La intromisión de activistas y organismos internacionales en la temática es un acto de avasallamiento de la soberanía.
El aborto es una práctica que busca poner fin a la vida de un ser humano y los legisladores no pueden atender el tratamiento de proyectos que impidan el ejercicio de los derechos de los ciudadanos, siendo el derecho a la vida y protección el primero y más importante, de los que derivan todos los otros derechos humanos.
Los viles negocios del mundo farmacéutico y médico en general, además de los fondos que organismos transnacionales facilitan para imponer el aborto y la utilización de métodos de control de la natalidad que atacan la integridad de la mujer, debieran ser rechazados tanto por el gobierno nacional como por la sociedad en su conjunto.
-> Alberto Mora
Director de contenidos
Portal UNO Argentina
MAS INFORMACIÓN