En una nueva barbaridad promovida por partido gobernante, en este caso a través de la diputada porteña María JoséLubertino, se continúa con el relativismo de considerar la actividad genital como algo propio de cualquier ser humano, separado de la oportunidad, la responsabilidad y la decencia.
Con el lógico revuelo que era de esperar, la diputada del Frente para la Victoria impulsó -y amparada en la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, que rige en la Ciudad de Buenos Aires- un proyecto para que los menores, desde el sexto grado de la escuela primaria, puedan acceder a preservativos en forma gratuita.
La ex titular del INADI aseguró que los medios de comunicación y la cultura actual (dentro de la incluyó a las publicaciones con mujeres desnudas) incentivan a "tener sexo".
La legisladora kirchnerista consideró que "debe haber una corresponsabilidad entre la familia y la escuela" en la educación sexual de los chicos y que los establecimientos -si se aprobara el proyecto- deberán darle a los profilácticos un lugar accesible en la escuela.
Cynthia Hotton, legisladora de Valores para mi País, calificó la iniciativa kirchnerista como "una barbaridad", asegurando que los alumnos de sexto grado "siguen siendo chicos" y "no pueden ser responsables de usar preservativos". Lubertino -dijo- "propone el acceso de los chicos a profilácticos, ponerlos en situaciones que no saben manejar, la escuela es para estudiar".
Vale recordar que la Ley Nacional de Educación Sexual Integral N° 26.150 obliga a dictar educación sexual en los colegios desde jardín de infantes.
Según se indicó recientemente la tasa de embarazos adolescentes en la ciudad de Buenos Aires Capital se triplicó entre 2007 y 2008. No obstante ello, se descree que los nacimientos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual puedan reducirse con la propuesta de Lubertino, habida cuenta de que la formación en valores personales, el respeto por el propio cuerpo y la promoción de una visión integral del amor son la real garantía de un cambio.
La culpa de la Iglesia
Cuando en los medios de comunicación -tan ávidos de escándalos en general- surge un tema como este, que refiere a la actividad genital, el aborto, el embarazo no deseado, etc., no pocos son los mensajes (de periodistas, conductores) que apuntan con decisión a la Iglesia Católica "que no quiere que se usen preservativos o métodos anticonceptivos". En sus comentarios y conclusiones, hombres y mujeres de los medios argumentan que como a la Iglesia no le gustan esos métodos, las mujeres se embarazan...
Este recurrente argumento lo único que demuestra es la ignorancia o animosidad que tienen los medios para con esta institución. Porque si efectivamente fuera que no se usan métodos para no tener hijos porque la gente es obediente de los consejos de la Iglesia... ¿Por qué hay asesinatos, abusos, hambre o robos si es eso también es lo que dice la Iglesia que no debe haber...?
Esto que sucede sólo muestra que la regla para medir algunas cosas no es la misma que se usa para otras.
Es evidente que el argumento utilizado para responsabilizar a la Iglesia (que también sería válido para atacar a los judíos y a otras creencias) no tiene base firme y sólo responde a cuestiones personales de periodistas y directivos de medios: La Iglesia Católica -junto a otros cristianos y otras religiones- incomoda con su mensaje contra el individualismo, el materialismo, en definiva contra lo que ataca la estructura de una sociedad desbalanceada, tuerta, parcial.