Bajo el eslogan "Cuando la solidaridad atraviesa todos los muros", el Centro de Desarrollo Humano y Familiar que trabaja para y junto a las familias de la Villa La Cava, en Beccar, Casa de Galilea lleva adelante su "Proyecto Padrinos".
El proyecto busca generar lazos de compromiso entre 58 empleados de la empresa Sanofi Pasteur y Sanofi Aventis y 58 niños de 6 a 16 años de Casa de Galilea.
Los padrinos apoyan a los chicos en distintos momentos del año, conociendo e involucrándose en sus realidades personales y familiares, en tanto los ahijados se comprometen en su rendimiento escolar y se relacionan con alegría con sus padrinos. La idea se convirtió en una forma real de llevar a cavo la misión de Casa de Galilea.
Durante el año los padrinos visitaron la sede de Casa de Galilea, recibieron cartas y enviaron regalos de cumpleaños, zapatillas, ropa y útiles escolares, lo que colaboró a alimentar una relación afectiva entre ahijados y padrinos. Tal el caso de Germán, de 40 años, autista, miembro de la entidad y ahijado de Paula.
"Germán esperaba conocer a su madrina, y aunque con dificultad para conectarse (no sabe leer ni escribir), siempre preguntaba por ella, finalmente, tras un llamado de Paula, en Abril se produjo el muy esperado encuentro; fue un momento único, muy emotivo, donde la solidaridad superó todos los muros: el de la pobreza, el autismo y el analfabetismo", dice la entidad. "No hicieron falta las palabras para poder comunicarse, bastó con las sonrisas de ambos para entender lo que sucedía", agregó.
Casa de Galilea trabaja desde hace más de 6 años en La Cava en el fortalecimiento familiar y el desarrollo humano de niños, adolescentes y adultos de la zona.
Colaboran con la tarea la Asociación de Amigos de Casa de Galilea, una organización de la sociedad civil dedicada a difundir las actividades y sostenerlas en el tiempo.
Los proyectos que se coordinan en Casa de Galilea toman como eje central la educación, el acompañamiento familiar y el trabajo conjunto de profesionales y operadores barriales.
