Embarazadas con cáncer que luchan por salvar su vida y la de su bebé
Un reportaje de Today.com reveló que en Estados Unidos se detectan cada vez más casos de cáncer de mama entre mujeres que postergaron la maternidad para después de los 30 años y, al enfrentar este drama, la mayoría busca preservar la vida de su bebé y someterse a nuevos tratamientos para combatir la enfermedad.
Uno de estos casos es el de Lisa Peterson Bender (32 años), a quien le diagnosticaron cáncer de mama a las 11 semanas de embarazo. Está a una semana de dar a luz a su primera hija que, según las pruebas de ultrasonido, está sana pese a los tratamientos de quimioterapia que su madre recibió en los últimos meses de gestación.
Lisa recuerda que el diagnóstico inicial la devastó -le detectaron cáncer en segunda fase- pero decidió con su esposo Ryan hacer todo lo posible por proteger al bebé por nacer y al mismo tiempo salvar su vida.
Según Today.com, en Estados Unidos 1 de cada 1.000 mujeres embarazadas padece cáncer. "A medida que más mujeres retrasan el parto hasta que son mayores, la incidencia de cáncer durante el embarazo, en particular el cáncer de mama, aumenta", escribe Jonel Aleccia, periodista de la sección Salud de Today.com.
El reportaje cita un estudio de 2009 realizado en Suecia y publicado en la revista Obstetrics and Gynecology que asocia la incidencia de cáncer de mama con la mayor edad de las mujeres embarazadas.
La doctora Elyce Cardonick, profesora asociada de obstetricia y ginecología del Hospital de la Universidad de Cooper en Camden, Nueva Jersey, sostiene que entre el 7 y 15% de los casos de cáncer de mama en mujeres pre-menopáusicas se producen cuando están embarazadas.
La experta sostiene que ante este aumento de casos, se han multiplicado las opciones de tratamiento y en vez de someter a las mujeres a un aborto o esperar a que den a luz para tratarlas, lo que implica que el cáncer avance, cada vez se alienta a más mujeres a luchar contra el cáncer de manera frontal durante el embarazo.
Cardonick creó en el año 1997 el Registro de Cáncer y Embarazo para detectar estas tendencias, luego de conocer el caso de Patty Sosnader, una mujer embarazada entonces de 33 años cuyo médico la envió a una comisión de ética y de consejeros de salud mental porque se negó a abortar tras ser diagnosticada con el mal de Hodgkin.
En declaraciones a Today.com, Sosnader -madre de tres hijos- explicó que ella no podía considerar el aborto porque no está de acuerdo con esta práctica. Su hijo Breden, que nació mientras ella luchaba contra el cáncer, cumplirá este mes 13 años de edad.
De las 282 mujeres que figuran en el registro de cáncer de Cardonick, a 67 se les recomendó abortar y solo 13 lo hicieron. Cardonick asegura que ahora se recomienda que la mayoría de los embarazos continúen a pesar del cáncer, pero un 20% de los médicos aún plantea el aborto, usualmente porque nunca ha tratado a una paciente embarazada con cáncer, o teme alguna responsabilidad legal.
Muchas mujeres embarazadas con cáncer requieren de cirugía y según Cardonick, la mayoría puede tolerar el procedimiento, según el tipo de cáncer que padezca.
La decisión sobre la quimioterapia es más complicada. Algunos medicamentos son seguros durante el embarazo porque las moléculas de las drogas son demasiado grandes para atravesar la placenta, sin embargo hay otros que pueden tratar mejor el cáncer pero debido a su toxicidad pueden afectar al bebé.
Además, los niños expuestos a la quimioterapia en el primer trimestre del embarazo, cuando se produce la formación de los órganos, son más propensos a morir en el útero o presentar anomalías graves.
Pero en los casos tratados durante el segundo trimestre, los niños no muestran más problemas que la población en general, según un estudio de 231 mujeres del registro de Cardonick seguidos durante 13 años.
Lisa optó por someterse a una cirugía y sesiones de quimioterapia en su segundo trimestre de embarazo para detener la enfermedad mientras protegía a su bebé, demostrando un "instinto maternal" tan fuerte que incluso sorprendió a su esposo.
Ella deberá reanudar las sesiones de quimioterapia una semana después de dar a luz, con un tratamiento de radiación y medicamentos hormonales por un máximo de 5 años.
Sin embargo, ya se plantea la posibilidad de tener un segundo hijo y los médicos creen que es posible que esto ocurra, pero por ahora apuntan todos los esfuerzos al nacimiento de su primera bebé.
"Siento que ella ya es una sobreviviente", afirma Lisa, cuya historia tendrá un final feliz porque su cáncer fue diagnosticado con rapidez, los médicos le plantearon la opción de no abortar y ella decidió luchar por las dos vidas en juego.