Para muchos, haber trabajado durante toda la vida no es garantía de una vejez con tranquilidad económica.
En el Centro de Día para la Tercera Edad Maximiliano Kolbe, dependiente de Cáritas San Isidro, se asiste a abuelos que vivieron de oficios y hasta algunos que han seguido una carrera o han sido profesores de universidad, pero que, sin embargo, hoy no cuentan con un sustento que les permita sostener una vivienda, comida y medicamentos.
En Vicente López, el Centro recibe a 120 ancianos que participan de talleres de yoga, teatro, ciclos de cine, alfabetización, perseverancia, ciclo de arqueología, juegos, coros, entre otras actividades. Además, de lunes a viernes, funciona un comedor al cual asisten aproximadamente 30 varones y mujeres mayores de 60 años.
Los abuelos se organizan en equipos para llevar adelante las tareas: algunos están encargados de la cartelera, otros ayudan en la cocina, se ocupan de lavar o de limpiar e, incluso, algunos dictan talleres: “Cada uno hace lo que le gusta y colabora con lo que puede”, cuenta Anusia Kaczordiewicz, coordinadora del Centro. También hay 25 voluntarios que buscan las donaciones, hacen trámites y los llevan al médico.
La problemática de la tercera edad es compleja y hay situaciones muy variadas: están aquellos que no tienen familia, otros a los que no les alcanza la jubilación o no poseen los recursos para terminar de realizar los trámites, muchos no tienen dónde vivir o tienen vivienda, pero están solos. “En el centro hay seis abuelos en situación de calle –cuenta Anusia–. Se bañan en el Hogar Cura Brochero de la parroquia, se les da ropa y vienen a comer acá todos los días”.
Ellos encuentran en el Centro un lugar de pertenencia y contención para seguir adelante. Ejemplo de ello son Emiliano, Rubén y Miguel, que participan del taller de alfabetización y, a pesar de la edad, buscan superarse: “Lo que más necesito es matemáticas, para mí es fundamental porque si sabés nadie te puede embromar con los números”, “Yo siempre fui muy duro de mente, pero sigo insistiendo y algo me queda”, cuentan Rubén y Miguel. “Hay que seguir andando, de a poquito”, resume Emiliano.
Centro de Día para la Tercera Edad Maximiliano Kolbe
Olaguer Feliú 1750, Vicente López.
Teléfono: 4513-6730