Es médico por la Universidad de Tucumán (“amo Tucumán”, repite siempre), pediatra por la Universidad de Chile, doctor en medicina por la Universidad de Cuyo, y realizó estudios en Europa sobre biología molecular e inmunología. Y fue allí, en Europa, que se acordó de los hambrientos de su tierra austral. 
 
“No estaba en paz", dice cuando relata su pasado antes del surgimiento de la Fundación. "Yo estaba en el corazón del mundo haciendo biología molecular, que es el futuro de la medicina, en una de las universidades más prestigiosas del planeta -la clínica universitaria de la Universidad de Navarra-, y no estaba en paz. Todo el día veía las diferencias entre esos países y el nuestro, y sufría.

"Sufro cuando cuando veo tantos niños que no tienen el alimento básico, cuando voy por la calle y veo mendigos, ¡qué le voy a hacer, me criaron así! No es correcto eso, no es digno, no es honorable, no es lógico. Tenemos que buscar el bien común. Entonces, me acerqué a mi tutor y le dije: “Mire, profesor, estoy haciendo una especialidad del futuro, pero me doy cuenta de que soy hijo de un país que no tiene solucionado su pasado”. Y me volví."

"Hice el primer hospital de desnutridos de la república Argentina, en la provincia de Mendoza, y el primer Centro de Prevención de Desnutrición del mundo, el cual hemos replicado en 20 ciudades argentinas y 4 del exterior."

"Entendimos que de nada sirve que yo alimente a un chico si lo devuelvo al ambiente hostil del que proviene."

"Si queremos quebrar la desnutrición, debemos hacer un abordaje integral de la problemática social que le da origen. Por eso, en los centros de prevención damos educación nutricional, educación para la salud, lactancia materna, jardín maternal infantil, estimulación temprana, programas de artes y oficios, escritura, ropero familiar, club de padres, escuela para padres, documentación, recuperación de alcoholismo… Eso es un Centro de Prevención de la Desnutrición, único en el mundo en su tipo."

"Europa sale de sus dos guerras absurdas porque el intelecto estaba intacto. Y América Latina, como región, no sale de sus atrasos crónicos porque nuestro intelecto está dañado por la desnutrición”.

"Nuestra estrategia en Conin es inseparable del concepto de familia. La familia es la única escuela de humanidad que existe, ¿dónde aprende un varón a ser varón si no es mirando a su padre, y dónde aprende una mujer a ser mujer si no es mirando a su madre? ¿Y dónde se aprende a respetar a un anciano si no se tuvo un abuelo, a un bebito si no se tuvo un hermanito o un sobrinito, o a un enfermo si no se vivió en ese ámbito? La familia es lo más grande que hay, es una sociedad perfecta regida por el amor."

"Esperamos abrir 17 centros en los próximos meses. Porque tengo un sueño: quiero ver una gran nación, donde todos vivamos cien veces mejor, donde se iguale hacia arriba, no hacia abajo. Tengo la obligación, pero también tengo el derecho de trabajar en mi país. La patria es la tierra de los padres, y también la de los hijos. No es solamente el pasado, es también el futuro. "
 
"¿Por qué es importante la desnutrición? Porque genera debilidad mental; la única prevenible y revertible, porque es creada por el hombre."
 
"En los ranchos que visitamos, cuando es tiempo de ajo, comen ajo. Desayunan ajo, almuerzan ajo, meriendan ajo y cenan ajo. Cuando es tiempo de papa, papa. Cuando es tiempo de cebolla, cebolla, y cuando no es tiempo de nada, nada."

"Cada neurona emite 15.000 cables que se interconectan con los cables de las otras neuronas y le dan a un individuo la rapidez mental, la capacidad de relación y asociación. Ese cableado depende de la buena alimentación y de la buena estimulación. El sustrato anatomopatológico donde se siembra la educación es un cerebro intacto. Si no tengo cerebros intactos, no hay qué cosa educar. Ahora, si yo preservo el cerebro en el primer año de vida, luego lo educo y más tarde pongo en cada casa argentina cloacas, agua corriente y luz eléctrica, tenemos una potencia en treinta años. Eso es lo correcto, lo que el momento histórico nos reclama a cada uno.  "
 

PRIMER AÑO, LA CLAVE

"El cerebro de un chico crece de 35 a 900 gramos desde que nace hasta los 14 meses. El cerebro adulto pesa 1200 grs. Es decir, la nutrición del primer año es definitoria. El crecimiento gigantesco lo hace el chico en este primer año. A este blanco hay que apuntar, porque si se nutre menos de lo debido en ese tiempo, se hipoteca su vida entera. Y la del país al que pertenece esa vida."

"Nosotros hemos demostrado que uno de nuestros centros de prevención ahorra al Estado 250.00 dólares al año, porque evita el gasto médico de un niño desnutrido internado.


PATRIOTAS, ALIMENTEN

"La patria está enferma, nuestra madre está enferma. Sus hijos tienen que estar todos de la mano tratando de ponerla de pie, de recuperarla, sin diferencias. No podemos tenerlas en estas instancias dramáticas. "
 
"Winston Churchill le decía a todo el pueblo inglés: 'Quien hace su trabajo, paga sus impuestos, gana su comida, mantiene a su familia, es un buen ciudadano, pero si no hace nada para que algo cambie en la sociedad, es un ladrón'. Cuando uno ve la miseria, la pobreza y hasta la injusticia, tiene dos maneras de actuar: o tratar de buscar al culpable y esterilizarse en esa imbecilidad o aceptar la cuota de responsabilidad que a cada uno nos cabe como miembros de esta sociedad y ver de qué manera podemos dar una mano. Todos podemos, no existen papeles pequeños, existen actores mediocres. Los que hemos aprendido a leer y escribir, tenemos la obligación moral de hacer que cada uno de nuestros niños pueda desplegar su potencial genético para tener igualdad de oportunidades." 
 
Conin sigue su expansión, siempre plagada de anécdotas, de dificultades, de personas que aligeran el camino. Y, ante todo, una expansión que va al paso de los hombres, porque sabe detenerse en cada rancho, conversar con cada persona, acompañar a cada familia. Más que nunca, resuena en su misión que la familia rota lleva a un país roto, y que la familia nutrida (en todo sentido) favorece una nación grande, conciente y honesta.

[ Fuente: Hacer Familia ]