Los principales resultados del estudio son:

• Las percepciones sobre cómo manejan los argentinos y uno mismo son muy distintas. Si bien 8 de cada 10 entrevistados opinan que los argentinos manejan mal o muy mal, la gran mayoría de los conductores (77%) opinan que ellos personalmente lo hacen bien o muy bien.
• 4 de cada 10 argentinos consideran que el alcohol es la principal causa de accidentes de tránsito percibida entre los jóvenes. Otras causas mencionadas son la imprudencia o impericia, la falta de respeto a las normas, el consumo de drogas, y el exceso de velocidad al volante.
• En cuanto a posibles soluciones para disminuir la cantidad de accidentes de tránsito, las más señaladas son que los conductores sean más responsables (25%) y mayores penas para los infractores (21%).

Analizando los resultados de la encuesta, Ricardo Hermelo -Director de Opinión Pública de TNS Gallup- comentó: “Este estudio muestra que existe una clara disociación entre como las personas evalúan la forma de manejar de los demás y la propia. Trabajar sobre el sentido de la responsabilidad personal es una dimensión clave para mejorar la seguridad vial”.

Por su parte, Fernando Alberto Ulloa, de Conducta Vial, señaló que los resultados del informe son contundentes y muestran una gran preocupación de los encuestados que es la falta de responsabilidad de los conductores. A partir de ahí debiéramos ver y analizar de que manera logramos revertir lo resultados mostrados en el informe. Para lograr cambios en las conductas será muy importante trabajar en la educación, en la capacitación y en la toma de conciencia de las personas.

De la misma manera, Adrián Dall'Asta, Director Ejecutivo de la Fundación Proyecto Padres, analiza los resultados: “Es interesante destacar la importancia que los encuestados le dan a la responsabilidad individual como factor determinante en la prevención de accidentes viales; creo que si los padres comprendemos y actuamos en consecuencia siendo protagonistas vivos de esta virtud cívica, podríamos evitar desde nuestros hogares muchas muertes".


¿Cómo conducen los argentinos?

El consenso general en el país es que los argentinos manejan mal o muy mal. Así opina el 81% de los entrevistados, contra un 16% que considera que lo hacen bien o muy bien. Las críticas a la forma de conducir de los argentinos son ampliamente mayoritarias en los distintos segmentos sociodemográficos analizados y tienden a aumentar a mayor nivel socioeconómico y educativo de las personas consultadas.

Las percepciones sobre cómo manejan los argentinos y uno mismo son muy distintas... Paradójicamente, cuando se les pregunta a los conductores cómo se evalúan personalmente, la gran mayoría (77%) responde que manejan bien o muy bien, mientras que sólo el 17% opina que maneja mal o muy mal. En este caso, los conductores hombres se muestran algo más confiados que las mujeres (81% vs. 68%, respectivamente).


Los jóvenes y el manejo

El estudio también indagó sobre las causas de los accidentes de tránsito entre los jóvenes. Para ello se le mostró a los entrevistados un listado de posibles causas, y se les pidió que indicaran cuál según su opinión es la más importante. Como resultado, el consumo de alcohol (43%) fue el causante de accidentes más señalado entre los jóvenes. Otras causas mencionadas por 1 de cada 10 entrevistados fueron la imprudencia o impericia (13%), la falta de respeto a las normas (10%), el consumo de drogas (9%), el exceso de velocidad (8%) y la falta de educación y/o el mal ejemplo de padres y familiares (5%).


El alcohol es la principal causa de accidentes de tránsito percibida entre los jóvenes

Analizando los resultados por segmentos sociodemográficos, la ingesta de alcohol aparece como la causa de accidentes más señalada por todos los grupos estudiados, y las menciones en este sentido aumentan a mayor edad de los entrevistados (5 de cada 10 entre los mayores de 50 años vs. 4 de cada 10 entre los de 18 a 49 años), entre las personas con educación primaria (46% vs. 39% de los universitarios), así como entre quienes no manejan (46% vs. 39% entre los conductores).

Por otra parte, quienes conducen señalan en mayor medida que los no conductores (17% vs. 9% respectivamente) la imprudencia o impericia al volante de los jóvenes. La falta de respeto a las normas de tránsito es mencionada con mayor frecuencia por los universitarios (16% vs. 8% de aquellos con educación básica) y el nivel socioeconómico más alto (23% en el nivel más alto vs. 8% en el más bajo). Finalmente, las menciones al consumo de drogas crecen a menor nivel socioeconómico de los entrevistados (14% en el nivel más bajo vs. 3% en el más alto) y en el Gran Buenos Aires (13% vs. 8% en el interior y 6% en la Capital Federal).


Soluciones para los accidentes de tránsito

En cuanto a las posibles medidas para disminuir la cantidad de accidentes de tránsito, se le presentó a los entrevistados una serie de posibilidades, y las más señaladas fueron que los conductores sean más responsables (25%) y mayores penas para los infractores (21%). Una de cada diez personas mencionaron la aplicación de las leyes de tránsito por parte de las autoridades (14%), una mayor presencia policial en las calles (12%), exámenes más rigurosos para otorgar el registro de conducir (11%), y realizar campañas de concientización de seguridad vial (9%).


Más responsabilidad por parte de los conductores y mayores penas para los infractores son las principales medidas mencionadas más para reducir los accidentes de tránsito.

El análisis de las respuestas por grupos sociodemográficos revela que la importancia asignada a la responsabilidad de los conductores aumenta entre los hombres en relación a las mujeres (27% vs. 22%, respectivamente), a mayor edad (30% de los mayores de 65 años vs. 23% de los de 18 a 24 años), en el sector educativo, y en la Capital Federal (36% vs. 28% en el GBA y 22% en el interior). Los no conductores mencionan en mayor medida que los conductores (24% vs. 18%, respectivamente) un endurecimiento de las penas contra las infracciones de tránsito. Finalmente, los grupos de mayor poder adquisitivo tienden a privilegiar las penas contra infracciones de tránsito (28%), la aplicación de las leyes de tránsito por parte de las autoridades (25%) y la realización de campañas de concientización de seguridad vial (20%).