La Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires otorgó el Premio Anual Mujeres Innovadoras 2009 y fue distinguida con la Mención Especial la señora Estela María Viñuales, creadora y coordinadora del Teléfono de la Esperanza, en el rubro Actividades Solidarias.
Después de un largo tiempo de sufrir un estado depresivo que parecía crónico, puso de sí todo lo que podía para salir de él. Ayudada por su familia, por profesionales y mucha gente que la quería, pudo superarse.
Luego se planteó: “Esta experiencia puedo convertirla en un infierno lamentando lo vivido, o en un cielo ayudando a otros que sufren”.
Así fue como durante 2 años planeó y fue ejecutando la creación de un teléfono de ayuda solidaria y anónima. Para ello se formó con profesionales y acudió a cursos en otras instituciones.
Por fin pudo lanzar en 1997 su proyecto Teléfono de la Esperanza, que atiende las 24 horas con muchos voluntarios que le brindaron su apoyo.
Se trata de un teléfono solidario que atiende con un oído atento y un corazón abierto hacia el que sufre. Este fue el lema elegido por todos. Aún hoy sigue funcionando y recibió más de 40.000 llamados en estos años, algunos de ellos en situaciones límite, como de personas a punto de suicidarse.
Estela María Viñuales descubrió la necesidad de tener un correo electrónico para poder recibir confidencias terribles de relatar y poder ayudar también desde ese espacio: telefonodelaesperanza@hotmail.com
A raíz de otros llamados de personas que por distintos motivos habían sido separadas de sus familias de origen, es que imaginó la tarea de ponerse a buscar personas que así lo requerían.
Comenzó entonces a colaborar en un sitio de búsqueda de personas, y abrió un correo para ese fin (buscahuellas@gmail.com) en el que recibe pedidos y desde el que manda datos.
Ha logrado más de 250 encuentros familiares que la llenan de alegría. Ha intervenido para que algunos familiares sean capaces de perdonar a otros y volvera a relacionarse. Muchas veces se ha acercado a los domicilios tratando de ubicar a la persona buscada, generalmente con final feliz.