El lunes 21 de Septiembre se llevó a cabo en la Legislatura porteña una Jornada con el título: “Más información, menos riesgo. Aborto y derecho a la información”, organizada por Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto y las diputadas Diana Maffía y Gabriela Alegre (que responden a Elisa Carrió y Aníbal Ibarra, respectivamente).
Expusieron, además, Ana Ferrarotti (Coordinadora Nacional del Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable del Ministerio de Salud de la Nación) y Gabriela Villa Díaz (Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto) que informará sobre la línea telefónica “Aborto, más información, menos riesgos” implementada por su asociación el 31 de Julio, con la finalidad de asesorar sobre el modo de matar la vida dentro del útero con misoprostol hasta la semana 12 del embarazo (VER IMAGEN).
La activista lesbofeminista Villa Díaz dio a conocer los datos recopilados a partir de las llamadas. Los “teléfonos de la muerte” son promovidos por la asociación holandesa "Mujeres sobre las olas" (Women on waves).
Es de recordar que en el seminario llevado a cabo el 16 y 17 de Septiembre en el Senado de la Nación, la Jueza de la Corte Suprema de Justicia, Dra. Carmen Argibay, se manifestó a favor del aborto (ver por separado). A raíz de esto el Consorcio de Médicos Católicos reiteró que en todos los casos -y sin excepción alguna- el aborto directamente procurado es un homicidio, pues se trata de eliminar la vida del niño no nacido en el vientre de su madre.
A continuación la Declaración del Consorcio de Médicos Católicos:
1) Es una realidad biológica que en la concepción, es decir en la unión del óvulo con el espermatozoide, comienza una nueva vida humana; un nuevo ser humano que ha de ser tratado con el mismo respeto que merece cualquier persona humana.
2) Todo aborto es un atentado contra la ley natural, la cual está por encima y es anterior a cualquier creencia religiosa. “No matar” es un mandato para todas las mujeres y todos los hombres, y no sólo para quienes profesan un determinado credo religioso.
3) Así como los médicos debemos actuar respetando la vida humana del no nacido siempre y en todos los casos, las autoridades públicas deben cumplir sus funciones conforme al orden natural, sin dar pie a la aberración de que algunos seres humanos puedan ser asesinados legalmente por otros, por muy crítica y dolorosa que sea la situación por la que éstos estén pasando. Si la vida humana del no nacido -el ser humano más débil e indefenso- se somete a debates, a consensos o a negociaciones políticas, se priva de sustento a todos los demás derechos humanos.
4) La legislación positiva que en ciertos casos “no penaliza” el aborto, contrasta con la ley natural, y al no reflejarla se convierte en una legislación inicua que debe ser derogada y, hasta ese momento, resistida y no obedecida.
Por eso llamamos a la reflexión en vísperas del Bicentenario de la Patria. Es obligación de todos construir sobre el bien común y éste sólo se consigue edificando sobre leyes justas. Ninguna sociedad se sostiene sobre leyes inicuas.
Dr. Alejandro Nolazco, Presidente Dr. Ernesto Beruti (h), Vicepresidente Dr. Antonio Catalán Pellet, Secretario
Argibay y el aborto
Entre los días 16 y 17 de Septiembre se realizó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un seminario internacional con el título "Avances y asignaturas pendientes en derechos sexuales y reproductivos. El aborto: sus diferentes realidades". La primera jornada se desarrolló en el anexo del Senado de la Nación y la segunda en un hotel céntrico.
El evento fue organizado por el grupo apóstata Católicas por el Derecho a Decidir, una ONG abortista internacional cuya filial argentina tiene sede en Córdoba. Participaron, entre otros, Jefferson Drezett (Director del Servicio de Aborto Legal y Seguro del Hospital Pérola Byington de San Pablo, Brasil); María Consuelo Mejía (Católicas por el Derecho a Decidir, México); Ana Ferrarotti (directora del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable); Marta Alanís (Católicas por el Derecho a Decidir, Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Argentina); Yamilia Balbuena (Casa de la Mujer Azucena Villaflor); Estela Díaz (ADEM); Verónica Marzano (Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto); la activista feminista Alejandra Ciriza (CONICET); la diputada Silvia Augsburger (PS, Sta.Fe), la diputada JulianaDi Tulio (FpV, BsAs), el diputado Juan Sylvestre Begnis (FpV, Sta. Fe), la senadora nacional Marita Perceval (PJ, Mendoza) y María Luisa Storani, diputada electa por la UCR, que se comprometió a impulsar la agenda de género durante los cuatro años de bancada que inicia el 10 de Diciembre.
En la inauguración expuso Carmen Argibay, ministra de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que hizo propias las consignas y reclamos de la “Campaña Nacional por el Derecho al Aborto”, concluyendo que frente a un embarazo, “cada mujer tiene que decidir lo que a ella le conviene”. Las declaraciones de Argibay fueron deploradas enfáticamente por la Corporación de Abogados Católicos que además de reiterar que se está promoviendo el asesinato de personas por nacer, advirtió la gravedad de que un miembro del más alto Tribunal de la Nación “arremeta contra preceptos contenidos en Tratados Internacionales, con rango constitucional y en el Código Civil, que amparan la vida humana desde la concepción”.
La Declaración de la Corporación de Abogados Católicos:
"La doctora Carmen Argibay, acaba de hacer una encendida defensa del aborto. Es necesario reiterar que por más eufemismos que se utilicen, el aborto provocado es sencillamente un asesinato, en el que la víctima es la persona por nacer. Su apología se torna mas grave en este caso, por provenir de una Ministro de la Corte Suprema de Justicia. La Dra. Argibay, entre otros argumentos, afirmó que 'no es lo mismo la vida antes del nacimiento que después, ya que un feto no puede vivir sin la madre, no es independiente hasta que nace, y que, recién cuando nace, puede ser considerado persona desde el punto de vista jurídico'. Este singular criterio de la Dra. Argibay, además de desconocer el sentido común, ya que la independencia de un niño demandará varios años, arremete contra preceptos contenidos en Tratados Internacionales, con rango constitucional y en el Código Civil, que amparan la vida humana desde la concepción.
La Corporación de Abogados Católicos deplora enfáticamente estas manifestaciones y denuncia el peligro que corre la sociedad, en tanto provienen de un miembro del más alto Tribunal de la Nación."
Alberto Solanet, Presidente Guillermina M.C. de Fuschini, Secretaria