El director del "Corriere della Sera", Paolo Mieli, afirmó que el Papa Pío XII fue un Pontífice "en línea con la historia de la Iglesia Católica del siglo XX", que durante la persecución nazi no dudó en dar la mano a los judíos ocultándolos en iglesias, conventos, seminarios; por lo que la leyenda negra tejida en torno a él no tiene asidero histórico.
"Desde 1963 se han encendido los reflectores sobre Pío XII, en la búsqueda de las pruebas de su culpabilidad, pero no se ha encontrado nada. Más aún, los estudios han sacado a la luz una documentación muy abundante que atestigua cómo la Iglesia dio a los judíos una ayuda fundamental", expresó en declaraciones a L’Osservatore Romano.
Según informó el vaticanista Sandro Magíster, la entrevista fue "realizada por Maurizio Fontana, quien la ha firmado, y por el director de L'Osservatore Romano, Giovanni Maria Vian".
En el extenso diálogo, Mieli, de familia judía y "con parientes muertos en los campos de concentración nazis", destacó, entre otras cosas, el papel desempeñado por la Iglesia durante la ocupación nazi de Roma.
"La Iglesia se puso totalmente a disposición: casi todas las basílicas, todas las iglesias, todos los seminarios y todos los conventos hospedaron y dieron una mano a los judíos. Tanto es así que en Roma, frente a los dos mil judíos deportados, dieciocho mil lograron salvarse", expresó el director del diario Corriere della Sera, quien señaló que si bien "la Iglesia de Pío XII" no salvó a los dieciocho mil, "contribuyó a salvar a la mayor parte".
En ese sentido, destacó el testimonio del entonces gran rabino de Jerusalén, Isaac Herzog, quien en 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, declaró: "El pueblo de Israel no olvidará jamás lo que Pío XII y sus ilustres delegados, inspirados por los principios eternos de la religión que constituyen la base de una auténtica civilización, están haciendo por nuestros desventurados hermanos y hermanas en la hora más trágica de nuestra historia. Una prueba viviente de la providencia divina en este mundo".
"Ese mismo año –añadió Mieli-, el sargento mayor Joseph Vancover escribió: ‘Deseo hablar de la Roma judía, del gran milagro de haber encontrado aquí miles de judíos. Las iglesias, los conventos, los frailes y las monjas y, sobre todo el Pontífice, han acudido en ayuda y para el salvataje de los judíos, sustrayéndolos de las garras de los nazis y de los fascistas colaboracionistas italianos’".
Por ello, rechazó aquellas afirmaciones según las cuales el Pontífice mantuvo un silencio que lo hizo cómplice de los crímenes nazis. "Todo aquél que no tenga una actitud prejuiciosa y se esfuerce en conocer a Pacelli a través de los documentos, no puede sino sorprenderse por esta leyenda negra que no tiene ningún sentido. Pío XII fue un gran Papa, a la altura de las circunstancias", señaló.
"Si lo tomamos como un caso historiográfico, el de la leyenda negra es una locura. Pero pienso que, aparte de cualquier polémica, todo historiador digno de este nombre se batirá – también en el caso de personas como yo que no soy católico – para restablecer la verdad", afirmó.
Para Mieli, el anticomunismo del Papa Pacelli le pasó la factura, pero, aclaró, "en realidad, Pío XII ha sido un Papa en línea con la historia de la Iglesia católica del siglo XX. Si se lee lo que ha escrito o se escuchan sus discursos grabados nos damos cuenta como él expresó, por ejemplo, también críticas al liberalismo".
"La verdad –indicó-, es que el odio hacia Pío XII nació en un contexto preciso, el del inicio de la guerra fría", muchos años después del término de la guerra y de que grandes personalidades judías, como la primer ministra israelí Golda Meir, destacaran su papel a favor de los perseguidos.
Asimismo, sobre el silencio de que se le acusa, Mieli citó al magistrado judío de origen alemán, Robert Kempner, quien en 1964 escribió: "Cualquier postura propagandística de la Iglesia contra el gobierno de Hitler habría sido no solamente un suicidio premeditado, sino que habría acelerado el asesinato de un número mucho más grande de judíos y sacerdotes".
"Adviértase bien –señaló-: creo que esta leyenda negra tiene las horas contadas", pues "a Pío XII se le hará justicia por parte de los historiadores".