El obispo de San Isidro, monseñor Alcides Jorge Pedro Casaretto, valoró que la Argentina sea "un país que, a fuerza de lucha y esfuerzo, va intentando crecer y desarrollarse"”, y consideró que "el modelo democrático de Nación pone de manifiesto los grandes y nobles ideales que marcan el proceso de construcción y desarrollo político, cultural y social".
"Transitamos tiempos en dónde con aciertos y errores seguimos intentando crecer en el ejercicio democrático, la participación y el compromiso ciudadano", subrayó en su columna mensual dirigida a la feligresía diocesana.
Tras señalar que ese es "un desafío apasionante que revela lo importante que es que cada uno de nosotros se sienta protagonista de la historia que le toca vivir", advirtió que "en esta historia que trazamos por medio de nuestras acciones, no podemos responsabilizar a otros de los que nos pasa, sino que tenemos que descubrir cual es nuestra función en la construcción de un nuevo modelo de Nación y asumirla con responsabilidad".
El prelado sanisidrense sostuvo que "en la democracia se pone de manifiesto lo importante que es el compromiso, la participación y la libertad de cada uno como ciudadano, con derechos y también con deberes".
"De qué nos sirve un compromiso que no se manifieste por medio de la participación; de qué nos sirve una participación que no sea libre; y de qué nos sirve una libertad que no se interese por la verdad, de manera tal que sea algo más que simplemente moverse con soltura, y tenga verdaderamente peso lo que hacemos", advirtió.
El obispo dijo que "hoy escuchamos hablar mucho de libertad, y está bien que así sea, pero no nos olvidemos que la libertad sin la verdad está vacía. En palabras de Jesús: la verdad los hará libres", pero estimó necesario "volver a buscar la verdad como clave para actuar con verdadera libertad, compromiso y participación".
"Nuestra patria –agregó- espera de cada uno de nosotros una respuesta nueva, creativa, esperanzada y profundamente arraigada en la verdad. Solamente el camino de la verdad social, económica y política nos puede llevar a la meta: el hombre y su dignidad".
Por último, monseñor Casaretto afirmó que "la democracia tiene como valor distintivo la libertad. Hagamos entonces de este tiempo en el que nos toca vivir, un verdadero espacio en el cual pueda manifestarse la verdad, para que todos nosotros actuemos realmente como hombres libres, sepamos juntos buscar los caminos para el desarrollo, la inclusión social y cultural, y la participación ciudadana comprometida, en favor del hombre y su dignidad".
[Fuente: AICA]