El Grupo Educativo Marín, lleva adelante un trabajo pastoral denominado “La Matera”, destinado a acompañar y contener a los jóvenes de su comunidad.
No hace falta ser un gran estudioso para observar e identificar las problemáticas y flagelos que padece la juventud: adicciones, vacío, falta de horizontes, desarraigo… Estas realidades, nos hablan de una adolescencia y juventud en crisis, y por sobre todo, de la necesidad de hacer algo al respecto.
El Pbro. Jorge Gallino, Director Pastoral del Marín detalla acerca de esta iniciativa: “La disolución del papel de la institución familia, los tiempos libres, la invasión de las imágenes, el hedonismo y la falta de ideales, son algunos de los síntomas que padecen dentro de una realidad que los aplasta. La contención que les brindaba antes la familia, en muchos casos ya no está y las certezas que en otros tiempos servían de pilares para la construcción del propio proyecto de vida tambalean. La Pastoral Educativa, como característica de todo el proyecto educativo del Grupo Marín debe hacer frente a esta problemática generando espacios para la vida de nuestros jóvenes, a fin de “hacer del colegio, de su vida personal y de su relación con Dios, una sola persona”.
El problema de la falta de contención y acompañamiento, trae consigo el resto de las dificultades antes mencionadas y los educadores, deben pararse firmes frente a ellas, identificando con su accionar, las “Nuevas Pobrezas de los Jóvenes”.
“Es importante –reconoce el sacerdote- que estas primeras experiencias, sean acompañadas por los catequistas que llevan adelante el proceso, evaluando, modificando y reviendo las estructuras planteadas en un principio con el objetivo de ofrecerles a nuestros jóvenes, día a día, algo mejor. Estas experiencias, que las podemos llamar de “acercamiento”, tienen el objetivo concreto de comenzar con un acompañamiento pastoral que englobe los distintos ámbitos de la vida de los jóvenes, ayudándolos así a vivir la presencia de Dios en la cotidianeidad”.
Además de los espacios que se puedan ir construyendo es importante comenzar a “generar movimiento”. Con esto se quiere decir que es fundamental el involucrar a los mismos jóvenes en el armado y el diseño de los proyectos, a fin de que ellos mismos comiencen a gestionarlos y a ser participes reales de las propuestas contribuyendo a crear conciencia de cooperación, corresponsabilidad y sentido de pertenencia. En esta línea, también es interesante rever las actividades que ya posee el colegio en pos de insertarlas también dentro del marco pastoral del acompañamiento.
“La Matera” es un lugar de encuentro, donde lo importante es la libertad, dentro de un marco cristiano, y el encuentro personal. Que los chicos sepan que allí se los conoce y se los tiene en cuenta. El vínculo personal es clave en este proyecto, debe ser un lugar de espontaneidad, música, juegos, y reglas claras (no alcohol, droga, tranza, etc.).
“Es importante aclarar –destaca Gallino- que el objetivo fundamental es acompañar en el crecimiento a nuestros alumnos, y que las propuestas, además de estar sujetas a revisión, negación y cambio, son consideradas, a estas y a muchas más que surgen de nuestras inquietudes y de las de los chicos, el primer gran paso para fundar un proyecto pastoral profundamente anclado en Jesús y en vistas a las necesidades concretas de los jóvenes, y por lo tanto, flexible, dinámico, estable y duradero”.