El papa Benedicto XVI reiteró a los cristianos que "nada" puede eximirlos del "honroso y fascinador compromiso" de evangelizar el mundo.
El Pontífice, antes de la tradicional oración dominical del Angelus, recordó la "Nota doctrina sobre algunos aspectos de la evangelización", publicada días atrás por la Congregación para la doctrina de la Fe.
"El documento, explicó Joseph Ratzinger a algunos miles de peregrinos presentes en plaza San Pedro a pesar del mal tiempo, se propone recordar a todos los cristianos, en una situación que con frecuencia no es clara ni siquiera a muchos fieles, la misma razón de ser de la evangelización", que es comunicar a los otros la salvación "recibida como don".
"La alegría de la Navidad, que ya estamos gustando, mientras nos colma de esperanza, nos empuja al mismo tiempo a anunciar a todos la presencia de Dios entre nosotros", prosiguió el Papa. "La misión evangelizadora de la Iglesia, prosiguió el pontífice, es la respuesta al grito 'viene, Señor Jesús', que recorre toda la historia de la salvación".
"Viene el Señor -concluyó Benedicto XVI-, a transformar nuestros corazones, para que en el mundo se difundan la justicia y la paz". En los saludos a los grupos de fieles presentes, el Papa se dirigió también a los empleados de L'Osservatore Romano. El diario vaticano organizó en plaza San Pedro, durante las fiestas navideñas, un punto de venta para recoger fondos para una iniciativa en favor de los niños de Uganda.