Hasta la noche del lunes 5 de Junio se llevó a cabo en la Parroquia San Andrés Avelino [Pichincha 1050, Villa Adelina], una muestra documental sobre milagros eucarísticos sobre el trabajo de investigación de Carlo Acutis, el joven estudiante italiano beatificado en 2020, de quien también se exhibió una reliquia en el templo.
Carlo nació el 3 de mayo de 1991 en Londres (Inglaterra), en el seno de una familia italiana. Con sus padres, Andrea Acutis y Antonia Salzano, regresó ese mismo año a Italia, a la ciudad de Milán, donde cursó la escuela primaria y secundaria con las Hermanas Marcelinas y en el Liceo Clásico León XIII.
Fue criado en una familia católica, pero no practicante. Sin embargo, mostró su interés por la piedad y rezar en las iglesias. Durante los viajes familiares solicitaba a sus padres visitar los santuarios de la región. Tuvo una gran devoción por la Eucaristía y por la Virgen María, a quien luego definió como "la única mujer de mi vida".
Se interesó por la historia de las apariciones de Nuestra Señora de Lourdes y de la Virgen de Fátima, estudió la vida de los santos, entre ellos San Luis Gonzaga y San Tarsicio, pero en particular se interesó por San Francisco de Asís, San Antonio de Padua, Santo Domingo Savio y los pastores de la Virgen de Fátima.
A los 7 años Carlo manifestó su deseo de recibir la comunión a la que llamó "mi autopista hacia el Cielo", lo que sucedió en el Monasterio Ambrosiano de Perego el 16 de Junio de 1998. Desde entonces y hasta su muerte, Carlo asistió todos los días a misa. En una ocasión dijo: "Si nos acercamos a la Eucaristía todos los días, vamos directos al Paraíso". Rezó el rosario todos los días, se confesaba una vez por semana y participaba en el catecismo para los niños de su parroquia.
Dedicaba su tiempo libre a visitar a los ancianos y ahorraba dinero para dárselo a los más necesitados, ayudaba a las personas sin hogar, fue voluntario en los comedores populares y ayudó como catequista, a menudo decía: "La felicidad es mirar a Dios. La tristeza es mirarte a ti mismo".
Mostró interés por las tecnologías de la información y la comunicación y como aficionado a la informática, ideó y organizó un material audiovisual relacionado con 136 milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia Católica, con fotografías y descripciones. La exposición se inició en un sitio web pero posteriormente y se ha difundido en todo el mundo.
Carlo enfermó de leucemia a principios de octubre de 2006. Al entrar al hospital le dijo a su madre: "De aquí ya no salgo". Más tarde, también les comentó a sus padres: "Ofrezco al Señor los sufrimientos que tendré que padecer por el Papa y por la Iglesia católica, para no tener que estar en el Purgatorio y poder ir directo al Cielo". Cuando la enfermera le preguntaba cómo se sentía con esos dolores, Carlo respondía: "Bien. Hay gente que sufre mucho más que yo. No despierte a mi madre, que está cansada y se preocuparía más".
Pidió la unción de los enfermos y el 12 de Octubre de 2006, falleció en el hospital San Gerardo de Monza, Italia.