Al mismo tiempo que en otras ciudades del mundo, se llevó a cabo en la Plaza de Mayo el jueves 8 de Diciembre el rezo del Rosario Mundial de Mujeres, una iniciativa devocional pública que busca hacer visible la convicción mariana de nuestro país.
"Nuestra madre, María Santísima, ocupa un lugar privilegiado en nuestra patria y en nuestra tradición histórica", se dijo al comenzar el encuentro.
"Queremos poner de relieve el vínculo sagrado que une a nuestra Nación con la Virgen Purísima que fuera plasmada en la insignia nacional. No podemos dejar de pensar en la pura y limpia Virgen de Luján, porque fueron los colores de su manto los que inspiraron a Belgrano a crear el emblema de nuestra Nación. Variados documentos históricos testimonian lo dicho".
Desde antes del inicio y durante el rezo, a un costado de la multitud, el padre Patricio Walter estuvo confesando.
Luego del rezo del Santo Rosario y antes de coronar la imagen de la Madre de Dios, se rezó la oración que San Juan Pablo II dirigiera a la Virgen de Luján el 13 de Noviembre de 1998, en la Iglesia Argentina, en Roma.
Finalmente, y antes de dirigirse a la misa en la parroquia San Ignacio de Loyola [Bolívar 227], los presentes rodearon parte de la icónica plaza portando la imagen de Santísima Virgen de Luján (un sector estaba ocupado por activistas mapuches y de otras tendencias de izquierda).
Una primera edición de este rezo público que, seguramente, se replicará en una próxima ocasión.