La Conferencia Episcopal Argentina, que preside el obispo de la diócesis de San Isidro, Mñor. Oscar Ojea, emitió este 10 de Octubre un comunicado a raiz de las ofensas a la fe que se profirieron en el Teatro Colón.
El primer párrafo menciona con entusiasmo "El fin de semana pasado (2 de Octubre), una multitud de hombres y mujeres libremente convocados, nuevamente volvió al camino para cubrir a pie la distancia que nos separa del Santuario de Nuestra Señora de Luján. Fue después de un año lleno de privaciones, incertidumbres y angustias: muchos, con el corazón atravesado por el dolor a causa de haber perdido a familiares y seres queridos. La Peregrinación Juvenil para los católicos es una imagen de la Iglesia peregrina, que a pesar de las pruebas, recibe muchas gracias y consuelos a través de la Madre del Salvador, y por eso, fuimos cantando y caminando para pedir 'trabajo y salud para nuestro pueblo.'"
Pero a continuación el comunicado expresa la reacción del Episcopado ante lo sucedido durante la interpretación del Oratorio Theodora, de Georg Philip Haendel el 30 de Septiembre, cuando la actriz Mercedes Morán leyendo textos de Marcella Althaus-Reid dijo la Santísima Virgen es una esclava momia de los pobres, que Dios es el aliento espeso y dulzón que produce el pan en los estómagos vacíos y que los sacerdotes hacemos arrodillarse a los penitentes delante de nuestros penes.
"Recibimos con tristeza y dolor cómo en una pretendida expresión artística se bastardearon y blasfemaron la fe y la religiosidad con palabras que no se pueden aceptar referidas a la Virgen María. Se han vertido nada menos que en el teatro Colón, ícono de la cultura de la Ciudad de Buenos Aires y de nuestra patria, donde los argentinos nos deleitamos con el arte y la música del mundo; ahí se dijeron expresiones que ultrajan la sensibilidad de una porción muy importante de nuestro pueblo, que más allá de su creencia religiosa, siempre respeta a la Virgen.", señalan los prelados.
"Pedimos a las autoridades que velen por una sociedad sana y democrática, en la que se respeten todos los símbolos sagrados, de cualquier religión que sean, tanto como se respeta y defiende la libre expresión de los artistas", concluye el comunicado firmado por los obispos Ojea, Mario Poli, Marcelo Colombo y Carlos H. Malfa.
A esta agresión a la fe hay que sumarle la perpretada en otro ámbito que también está bajo la órbita del gobierno de HoracioRodríguez Larreta, el Centro Cultural Recoleta, donde otra "expresión artística" denominada ‘Amar, Luchar, Vivir’ se burla de la Virgen en su advocación de Guadalupe, mediante la desnaturalización de imágenes sagradas pertenecientes a la veneración popular con expresiones ultrajantes de textos evangélicos.
Finalmente, vale incluir en la lista de burlas y procacidades la muestra "Episodio 1. La piedad de las estatuas", la muestra de Alexis Minkiewicz en el complejo Manzana de las Luces en la que el erotismo gobierna una muestra de desnudos asociada a Cristóbal Colón, en claro ataque a lo que él representa en la fusión de culturas europea y americana, y aquel episodio de mayo de 2018 en el que el ministro de Cultura Enrique Avogadro engulló una porción de una torta-obra de arte con la forma de Cristo yaciente de los "artistas" Emiliano "Pool" Paolini y Marianela Perelli.
Lo sucedido en el Teatro Colón, configura sólo una de las muchas burlas y agresiones a los católicos que organiza, auspicia y/o financia el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Paradójicamente, este político, mientras su gobierno realizaba abortos en hospitales, consagró públicamente su vida y la ciudad al Sagrado Corazón de Jesús en Julio de 2018.
