Importantes entidades emitieron un comunicado conjunto en el que llaman a resistir con hidalguía, firmeza y valentía la norma que "legalizó el abominable crimen del aborto".
Explican en el texto que "carece por completo de legitimidad política, jurídica, moral y social" ya que "infringe brutalmente el Quinto Mandamiento" y la "ley natural".
Exhortan a todos los que puedan verse involucrados con esta práctica aberrante a ejercer el derecho a la objeción de conciencia, garantizado por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos.
El texto completo del comunicado:
OBEDECER A DIOS ANTES QUE A LOS HOMBRES
El Congreso Nacional legalizó el abominable crimen del aborto con lo que se autoriza a poner fin a la vida del ser humano más inocente e indefenso que pueda imaginarse.
Con ello desaparece cualquier límite moral para la sociedad argentina. En consecuencia la "ley" sancionada, es una norma aberrante, inicua, malvada y, por ende, no obliga en conciencia. Dicho con propiedad, esa norma podrá llamarse "ley", pero carece por completo de legitimidad política, jurídica, moral y social.
La Constitución Nacional y los Tratados Internacionales, con rango constitucional, protegen la vida del niño desde la concepción, y claramente el artículo 29 le niega al Congreso facultades para otorgar "sumisiones o supremacías" por las que la vida de los argentinos quede a merced de gobiernos o persona alguna. "Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria".
Por encima de todo, es sabido que debemos obedecer a Dios antes que a los hombres. Esta "ley" infringe brutalmente el Quinto Mandamiento - No Matarás -, precepto universal reconocido con carácter superior por el Preámbulo de nuestra Constitución, que invoca la protección de Dios como "fuente de toda razón y justicia".
A partir de estas claras premisas, exhortamos a los médicos, profesionales o empleados de la salud, sanatorios, clínicas, hospitales, empresas de medicina prepaga, entidades públicas o privadas, a oponer, frente a las obligaciones que prescribe la ley sancionada, el derecho a la objeción de conciencia, garantizado por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, por lo que no cabe intervenir o cooperar para dar muerte a niños inocentes en ningún caso cualquiera sea su grado de desarrollo.
Este derecho a resistir los actos de gobierno contrarios a la ley natural e incluso al sentido común, debe ser ejercido con hidalguía, con la firmeza propia de la nobleza de espíritu, también con valentía si fuere necesario. Los que somos abogados, celosos del juramento prestado, apoyaremos esta decisión con todos los medios que nos otorga el derecho verdadero y todavía vigente en la Argentina.
Consorcio de Médicos Católicos- Elena Passo, Presidente
Corporación de Abogados Católicos- Pedro Andereggen, Presidente
Academia del Plata- Gerardo Palacios Hardy, Presidente
Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia- Alberto Solanet, Presidente
Asociación Portal de Belén - Rodrigo Agrelo, Presidente
Centro de Estudios Salta - Mario Cabanillas, Presidente
Asociación Promotora Cultural y Social - Luis Rodríguez de la Puente, Presidente
Centro de Estudios Cruz del Sur – Segundo Carafí, Presidente
Asociación La Merced Vida - Maria Victoria Biassi de Porzio, presidente