Sí a la educación sexual, dice la Conferencia Episcopal
La Conferencia Episcopal Argentina dio a conocer este miércoles 3 de Octubre elaboró un comunicado (elaborado por la Comisión Episcopal de Laicos y Familia y la Comisión Episcopal de Educación) en el que se refiere a la necesidad de implementar una educación sexual que no reduzca a los individuos a máquinas de experimentación sin límites morales, separada del seno familiar y sin más objetivo que el goce sin trascendencia.
Coincidente con la puesta en práctica desde el gobierno nacional de una campaña que promueve el uso de anticonceptivos y métodos de barrera como expresión de "responsabilidad", y que busca "informar" de acuerdo a la perniciosa ideología de género, el documento episcopal no deja de mencionar que el "reciente debate mostró que el aborto no constituye ninguna solución, sino que es un drama humano personal y social".
"Se pudo observar, además, que hay consenso de que dicha educación no debe limitarse a 'saber qué hay que hacer para que una joven no quede embarazada', o a conocer el cuerpo de varones y mujeres como quien meramente conoce el funcionamiento de un dispositivo, sino que esa educación debe ser integral, vale decir, de toda la persona: su espiritualidad, sus valores, sus emociones, sus pensamientos, su contexto social, económico, familiar y obviamente su cuerpo y su salud."
"Debe ser una educación para el amor, que incluya la sexualidad pero que no se circunscriba solo a ella. Una educación así es, además, un camino excelente para prevenir el aborto, la iniciación sexual precoz, las enfermedades de transmisión sexual, la violencia y el abuso sexual."
Los obispos argentinos expresan su convencimiento de que "debemos dar nuevos pasos para fortalecer la educación sexual en el ámbito intrafamiliar y escolar", con vistas a que sea "positiva, progresiva e interdisciplinar,como nos recuerda también la enseñanza de la Iglesia. Solo una buena educación permite tomar decisiones libres y responsables."
El comunicado reclama la implementación de proyectos transversales que incluyan "a la infancia y la adolescencia y se extiendan a la comunidad educativa, articulando aspectos biológicos, psicológicos, culturales, sociales, afectivos, éticos y religiosos."
En ese sentido, insta a que la escuela pública en general y la católica en particular, puedan "apoyar la insustituible tarea yderecho que tienen los padres a la educación sexual de sus hijos, con elementos teóricos, científicos y pedagógicos".
Siendo uno de los aspectos más sensibles por estos días, por el avasallamiento que se ha registrado en distintas escuelas, el comunicado destaca la importancia de que los chicos reciban en la escuela "un mensaje coherente, alineado, complementario, respecto de aquel que reciben en el hogar".
"En ese sentido, la educación sexual integral debe respetar la libertad religiosa de las instituciones, y la libertad de conciencia, derecho sagrado e inalienable que debe ser siempre custodiado."
"Varón y mujer son creados por Dios con la misma dignidad y como tales realizan su vocación de ser imagen de Dios 'no sólo como personas individuales, sino asociados en pareja, como comunidad de amor'".
"La educación sexual, como toda verdadera educación, debe formar los corazones y las conciencias de nuestros jóvenes en orden a un crecimiento humano y cristiano pleno y armónico", expresa el comunicado. "Por eso reclamamos el derecho a educar a nuestros niños y jóvenes de acuerdo al propio ideario y convicciones éticas y religiosas, confiando en que un diálogo verdadero y democrático nos llevará a incrementar el encuentro y la amistad social."